Miles Davis se sienta en un pupitre

Más del 90% de los ingresos reportados por la música provienen del rock, el jazz y demás modalidades modernas y, sin embargo, hasta ahora, los augustos conservatorios han sido reticentes a impartir algo más que las partituras de Beethoven. Es hora de adaptarse a los tiempos y el Ministerio de Educación y Ciencia, en la Ley Orgánica de Educación (LOE), ha hecho un hueco a la improvisación y el conocimiento de los lenguajes y grafías musicales del siglo XX.

Así, la LOE ha incorporado a su oferta de estudios medios o profesionales (seis años) 10 especialidades -pasando de 25 a 35- como guitarra y bajo eléctricos o canto flamenco. "Lo que urge es que se integre el canto moderno y la batería, que ahora entra dentro de percusión, cuando es todo un mundo. O, al menos, que exista la percusión moderna (como la latina o la brasileña)", animan el coordinador pedagógico de la Escuela de Música Creativa de Madrid, Rafael Fernández de Larrinoa, y su director, Tom Hornsby. Además, la LOE prevé que en grado medio se estudien asignaturas de grupo como Conjunto y Banda, fundamentales para las especialidades eléctricas. Éstas podrían aumentar si lo solicita alguna comunidad.

Desde hace años, el centro privado, abierto hace más de 20, reclamaba una homologación de sus estudios, por lo que se han dado prisa en adaptar su currículo a las exigencias de la ley que han desarrollado las comunidades autónomas. "Los conservatorios van a tardar algo más. Tienen que contratar los profesores y hacerse con un espacio", prosiguen contando estos dos músicos.

El desarrollo de la ley educativa de 1990 introdujo el jazz y otras músicas de tradición oral o improvisada en las enseñanzas musicales superiores, pero faltaba su implantación en el escalón anterior. "Queremos que a un músico de una banda el empresario le pague como tal, no de otra forma. Que exista un reconocimiento social", razonan. Según un informe del sindicato Comisiones Obreras, el 51,5% de los músicos trabaja sin contrato, un porcentaje que aumenta en el caso de las mujeres y los menores de 21 años.

Antes que la Escuela de Música Creativa, el Conservatorio Profesional de Música de Igualada (Barcelona) creó en 2000 un título propio de Grado Medio LOGSE orientado al jazz y que se ha instaurado también en el Conservatorio Profesional de Música de Manresa. "Muchos de nuestros alumnos son autodidactas y no saben leer una partitura. Por eso les aconsejamos cursos de solfeo, armonía... antes de intentar entrar en el grado medio", sostienen en la escuela.

Miguel Ángel Sánchez se presenta al examen de acceso a 4º de guitarra eléctrica. "Vi el programa y consideré que tengo nivel de 5º para combos [conjunto instrumental] pero no en lectura musical, que es muy complicada". A Miguel Ángel le gustaría dejar la informática para dedicarse a la guitarra de forma profesional. Cogió la primera hace siete años y confía en sacarse rápidamente los tres cursos. Tiene 40 años y ni un segundo que perder. Tocar con su grupo, 3 doble, no consigue matarle el gusanillo.