45 secuestrados esperan desde hace años volver a casa
Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial secuestrada hace más de cinco años junto a su amiga y compañera de fórmula electoral Clara Rojas, y tres estadounidenses son los rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) canjeables más conocidos internacionalmente. Ingrid es también ciudadana francesa -su primer esposo y padre de sus dos hijos es diplomático de ese país-. Su libertad se ha convertido en un asunto de Estado en Francia. Clara, que por lealtad siguió a Ingrid cuando la secuestraron, tuvo un hijo con uno de sus captores hace tres años. Se llama Emmanuel.
Los contratistas estadounidenses Keith Stassell, Tom Howes y Mark González fueron secuestrados en la región de Caquetá en febrero de 2003, cuando el avión en el que viajaban fue derribado por la guerrilla. A comienzos de este año eran 58 los canjeables. Pero dos de ellos lograron fugarse entre enero y marzo. Uno es el hoy ministro de Exteriores, Fernando Araújo, y el otro es el policía John Frank Pinchao. El pasado 18 de junio, 11 diputados regionales fueron asesinados en el campamento donde permanecían cautivos. Vivieron cinco años y dos meses secuestrados. Hoy quedan 45 en la lista de las FARC.
Los que llevan más tiempo en las inhumanas cárceles de la guerrilla -los que han salido cuentan que, a veces, los encadenan o amarran para que no se escapen- son los suboficiales del Ejército Libio José Montoya y Pablo Emilio Moncayo. En diciembre cumplen 10 años en cautiverio. Moncayo es hijo del "caminante de la paz", un profesor que marchó casi mil kilómetros para exigir un acuerdo humanitario que permita la liberación de su hijo.
Hay otras dos mujeres canjeables: la ex congresista Consuelo González de Perdomo y Gloria Polanco. Alan Jara, José Eladio Pérez, Óscar Tulio Lizcano y Eduardo Gechen son parte también de los políticos canjeables. Gechen ha sufrido siete infartos en cautiverio.
