El Instituto de Toxicología detecta concentraciones elevadas de arsénico y cadmio en un relleno en Barrika

El Instituto Nacional de Toxicología ha comprobado la existencia de sustancias tóxicas como el cadmio y el arsénico en un relleno de tierras en el municipio de Barrika realizadas por un constructor que fue presidente del PNV en esa localidad. El informe, pedido por el juzgado que investiga el caso desde 2006, aprecia hasta el triple de concentraciones de cadmio por encima del umbral legal de afección a los ecosistemas. Los vertidos se realizaron en una zona que sólo permite usos agropecuarios.

Este caso se difundió en marzo de 2006 tras una denuncia del grupo ecologista Txipio Bai, que apuntaba a Jon Larrazabal, constructor y presidente del PNV en Barrika cuando pidió la licencia a finales de 2002 para plantar viñedos en unos terrenos limítrofes con la playa del municipio.

El constructor desglosó el proyecto de acondicionamiento de los terrenos en dos superficies de más de 4.000 metros cuadrados en lugar de solicitar la licencia para los 8.800 totales. Así, evitaba la consideración de relleno (superior a los 5.000 metros cuadrados) que requiere la autorización de la consejería de Medio Ambiente y sólo precisaba el permiso municipal.

La demanda imputa también al entonces alcalde José María Ezpeleta, también del PNV, por tramitar el permiso sin el informe del Gobierno, obligatorio igualmente si no se llega a los 5.000 metros cuadrados. Medio Ambiente emitió en 2005 dos informes señalando que la zona forma parte del catálogo de espacios naturales relevantes y que podía afectar a especies animales, una regata y un punto de interés geológico.

Txipio Bai asegura que los constructores no presentaron ningún estudio como les pedía el Ejecutivo y que destruyeron la zona de interés geológico y la regata. La denuncia incluye documentos municipales en los que se precisa que el relleno se realizó con escombros procedentes de derribos o demoliciones "y tierras procedentes de diversas obras donde el solicitante de la licencia [Jon Larrazabal] ejerce de contratista". Un informe del arquitecto municipal sostiene que ha habido rellenos "con tierras susceptibles de estar contaminadas".