Los industriales alertan de que la economía catalana pierde fuelle

La Asociación Multisectorial de Empresas (Amec) ha aprovechado el encendido debate sobre el papel inversor del Gobierno central en Cataluña para sumarse a las críticas empresariales por el déficit de infraestructuras y alertar de la pérdida de fuelle de la economía catalana. La entidad, que agrupa a más de medio millar de pequeñas y medianas empresas de maquinaria de toda España (el 60% catalanas) y cuyas exportaciones superan los 2.500 millones de euros, ha hecho llegar a toda la clase política catalana, sin excepciones, su preocupación por el "deterioro general de la competitividad y relevancia" que a su juicio está sufriendo Cataluña.

El documento repasa los principales factores que lastran la pérdida de dinamismo: el papel de las universidades, falta de recursos humanos, poco apoyo a la investigación, falta de infraestructuras -de transporte y energéticas-, sanidad pública "impropia" e inquietud por qué pasará cuando la construcción se desacelere.

Pero también aprovecha para colarse en el debate identitario. Asegura: "Estamos perdiendo la identidad del país, los rasgos que histórica y tradicionalmente nos habían identificado". Al lado de la lista de temas anterior, Amec considera "esta cuestión, sin duda, la más grave y la que menos se tiene en cuenta".

"Soy empresario y viajo mucho. Antes me sentía muy orgulloso de explicar qué es Cataluña. Ahora no sé qué decir", explica a este diario Josep Torrents, presidente de Amec. "Todos somos responsables de ello, los empresarios también, por supuesto, pero si quien tiene que liderar no lo hace..."

Torrents ha enviado la carta al presidente de la Generalitat, Josep Montilla; a todos los consejeros; al presidente del Parlament, Ernest Benach, y a los líderes de todos los partidos.

En cuanto a las infraestructuras, Amec propone que se construya el segundo aeropuerto de Barcelona en los terrenos del Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (IDIADA), en el Penedès, y no en Lleida, cuya rentabilidad no está garantizada, y que sea el aeropuerto de Lleida y Tarragona.

Sostiene que la interconexión eléctrica con Francia es "vital", que no se puede discutir eternamente el trazado del AVE y que la red de carreteras del área metropolitana sufre un "colapso generalizado". El Cuarto Cinturón ya llega tarde, ya hay que empezar a pensar en una B-50.

En lo relativo a la formación, el documento de Amec considera que la Universidad "no da a las empresas la respuesta a sus necesidades". Torrents cita un ejemplo: "No tenemos ingenieros textiles y la Administración permite el cierre de la Escuela de Canet; mientras, se sustentan cátedras de idiomas muy especiales que sólo tienen seis alumnos". También lamenta la falta de mano de obra cualificada para llevar a cabo la "evolución tecnológica que Cataluña requiere".

En este sentido, Torrents recuerda a las administraciones que, por ahora, la industria catalana es manufacturera, "de bienes de equipo, ni química avanzada ni nanotecnología", por lo que " la investigación debe venir de aquí, de la manufactura". Lamenta que las empresas estén siendo constantemente inspeccionadas por las desgravaciones que se aplican por este concepto.