El colegio de arquitectos de A Coruña califica de ilegal el plan de piscifactorías

Los arquitectos coruñeses se han unido a ecologistas y vecinos afectados para intentar parar el plan de piscifactorías que tramita la Xunta. La delegación coruñesa de este colegio profesional considera que el documento, que reserva más de 3 millones de metros cuadrados de terrenos costeros para levantar granjas de rodaballo y lenguado, incumple la legislación urbanística. La entidad sostiene que declarar estas plantas como "de incidencia supramunicipal" para justificar la expropiación de las parcelas necesarias contraviene la ley, ya que estas instalaciones son contaminantes.

El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia se ha sumado al millar de alegaciones presentadas en la Consellería de Pesca contra el plan sectorial de granjas marinas que prevé una oleada de expropiaciones en la costa gallega. La delegación coruñesa de esta entidad argumenta en su reclamación que el documento de Pesca incumple la Lei do Solo porque estas instalaciones no respetan los "fines" que deben regir toda actividad urbanística. Las piscifactorías, esgrimen los arquitectos, no propician "el mantenimiento, diversificación y desarrollo sostenible del territorio y de su población", no consiguen "la integración armónica del territorio" y no protegen "los valores agrarios, forestales y naturales".

Los profesionales coruñeses consideran que el proyecto del departamento dirigido por la socialista Carmen Gallego incumple también el decreto 80/2000 que regula las condiciones que debe reunir un plan sectorial para ser considerado de incidencia supramunicipal y, por tanto, para justificar unas expropiaciones. Esta norma prohíbe actuaciones de este tipo en suelo rústico de especial protección cuando sean "incompatibles con sus valores ecológicos, ambientales, paisajísticos, históricos, etnográficos o culturales".

"Estas instalaciones desarrollan una actividad industrial que genera millones de litros de agua contaminada cada año", argumentan los arquitectos, que añaden: "Son una fuente de riesgo biológico y de contaminación orgánica y química que ponen en peligro no sólo el buen estado ecológico de las zonas protegidas próximas, sino también los recursos pesqueros y marisqueros autóctonos de las zonas donde se implantan". La mitad de las 26 granjas propuestas por Pesca están cerca o limitan con áreas protegidas por la Red Natura y algunas de ellas invadirán con sus tuberías estas zonas de alto valor ecológico.

El colegio de arquitectos pone en duda que las piscifactorías contribuyan al desarrollo social y económico de Galicia. "La acuicultura industrial es un sector cuyos procesos productivos están altamente automatizados, y que por tanto pueden soportar ampliaciones importantes de su superficie productiva sin que sea preciso aumentar el personal de manera proporcional", argumenta la entidad con el fin de ilustrar los pocos empleos que crea el sector. La Xunta subvenciona a las empresas acuícolas la mitad de la inversión necesaria para instalar cada planta.

La Consellería de Pesca defiende los 26 emplazamientos propuestos para piscifactorías porque, a su juicio, minimizan el impacto en la Red Natura. Según los datos aportados por el departamento autonómico, los terrenos protegidos en los que se levantarán plantas significan un 1,8% de la superficie total ocupada, frente al 27% del anterior plan diseñado por la Xunta del PP. Los arquitectos creen, sin embargo, que la afección a zonas dunares y preservadas dentro de la Red Natura no son criterios suficientes para elegir una ubicación idónea para estas instalaciones. El colegio profesional propone que se respeten "los modos tradicionales de vida" y se excluyan paisajes singulares, por lo que demanda la aprobación de la futura Lei da Paisaxe de Galicia.