M80 y Seur llevan material educativo a zonas pobres de Honduras

Johana Abigail tiene 7 años y acaba de estrenar su primer cuaderno. Sus ojos expresan sorpresa y sus manos lo tocan con cuidado, como si fuera de porcelana. Es una de las niñas hondureñas que han recibido este fin de semana un nutrido lote de material educativo recabado por la cadena de radio española M80 y la fundación Seur.

Johana es una de las alumnas de Montaña Verde, en el departamento de La Paz, una zona fronteriza con El Salvador y donde se respira verdadera pobreza. La distancia con la capital de Honduras, Tegucigalpa, es de 200 kilómetros que se tardan más de cuatro horas en recorrer. Una zona montañosa con las viviendas muy dispersas.

Ahí los niños más privilegiados caminan cada día durante una hora para ir a la escuela. En muchos casos los padres los envían porque allí el Gobierno les da una merienda (arroz, frijoles, maíz). "Azúcar no tenemos", dice una de las madres que prepara la comida. Hace 40 días que el Gobierno no envía y cuando se acaba la comida los niños no pueden comer.

En un mismo barracón de hace 30 años tres profesores imparten clase a alumnos de varios ciclos. No hay luz y tampoco huele a libros nuevos. En un viejo armario se guardan los volúmenes de hace 20 años de lengua española y matemáticas. Al finalizar el curso se borran los apuntes que se hayan hecho en ellos y esos mismos ejemplares sirven para otros alumnos. "No podemos exigirles mucho", dice uno de los profesores. "Vienen sin desayunar, con sueño, muchos comen sólo lo que les damos aquí y cuando vuelven a casa tienen que ayudar a sus familias en el campo".

El analfabetismo en estas zonas supera el 30% y la deserción en las escuelas es muy alta. La mayoría de estos niños y niñas dice que quiere ser profesor o abogado pero ya sabe que sus padres nunca podrán pagar los estudios.

Estrenar lápices

Eduardo Martell, embajador de Honduras en España pidió ayuda para estos niños hace unos meses, y la cadena de radio M80 y la Fundación Seur respondieron con una campaña solidaria de recogida de material escolar. En 25 días los oyentes lograron llenar dos contenedores.

El huracán Dean retrasó la llegada del material a Honduras. Una vez allí está siendo clasificado y el 10 de septiembre, el día del niño, los escolares de cinco comunidades indígenas podrán por fin estrenar lápices, cuadernos, gomas y libros.

"Han venido los españoles", exclamaban cuando se acercaba la caravana para hacer entrega del material recogido. "La educación es uno de nuestros objetivos", dice el ministro de Educación, Marlon Breve, "es el sector en el que más estamos invirtiendo".

La educación es un reto para un país que lucha por prosperar pero donde todavía el 60% de los hogares no tiene ni agua ni luz.