Descubierto el doble mecanismo por el que el virus de la inmunodeficiencia produce demencia
Entre un 10% y un 30% de las personas que tienen VIH desarrolla a largo plazo problemas mentales, desde insomnio y trastornos de comportamiento hasta formas más graves, que pueden llegar a la demencia. Hasta ahora la causa de este proceso no estaba clara, pero un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Diego ha encontrado -en ratones- la solución.
Los científicos han visto que el virus de la inmunodeficiencia humana no sólo actúa contra las células del sistema inmunitario (por eso las personas en las que la enfermedad avanza sufren numerosas enfermedades infecciosas). También han visto que tiene una doble acción sobre las neuronas: por un lado, las deteriora; por otro, impide su regeneración.
El causante de este doble proceso es una proteína de la superficie del virus, la llamada gp120, según han documentado los investigadores en una publicación de la revista Cell. El trabajo es sólo el primer paso para entender el proceso, advierten, ya que se ha hecho con un cultivo de células de ratón. Si se confirma este resultado, será la primera vez que se asocie una enfermedad no infecciosa directamente a la acción del VIH.
El problema de la demencia relacionada con el VIH ha adquirido una importancia cada vez mayor con el tiempo. Es un efecto a largo plazo, y sólo cuando la supervivencia de las personas infectadas ha aumentado (un efecto de los cócteles de antivirales que se usan desde mediados de los noventa del siglo pasado) se ha podido estudiar detenidamente.
Como en otros efectos secundarios del VIH el estudio no ha estado exento de ideas preconcebidas. La relación entre consumo de drogas por vía intravenosa y sida (la enfermedad se transmite al compartir la jeringuilla) hizo que, al principio, los científicos atribuyeran los problemas psiquiátricos a los estupefacientes. Más tarde, la culpabilidad recayó en algunos de los nuevos fármacos que se usan para frenar la infección (por ejemplo, el Sustiva, que produce trastornos de sueño). Identificar como motivo a la proteína gp120 abre la puerta a posibles tratamientos preventivos.
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