Excelente verdejo blanco

No es tan extraño que periodistas del vino sucumban a la tentación de entrar en el negocio vitivinícola, con el aval de su experiencia crítica. Es el caso de Víctor Rodríguez, quien, en compañía de Jorge Ordóñez y la colaboración de Javier Alén, propietario de Viña Meín, ha creado un conjunto de vinos diseñados con rigor. El más logrado, este excelente blanco de verdejo fermentado en barrica. Todo un éxito desde la aparición de la primera añada del 2002, aunque pocos españoles han podido gozarlo, pues se vendió en mercados internacionales.

Este Naiades del 2005 es uno de los más equilibrados y complejos. Sin la potencia del de 2004, tiene en su favor una mayor sutileza aromática, con una dialéctica fruta-madera rica en matices enfrentados en disonancias tan sugerentes como enriquecedoras. Las notas de mantequilla ahumada se contrastan con la fruta tropical (piña) con un juego de frescura y calidez. En la boca se resuelve la pugna dulce-amargo con elegancia, el aporte ácido hace brillar su paladar graso y el final sabroso rubrica la excelencia de un gran vino.