El 83,3% de los trabajadores de Delphi apoya el acuerdo de cierre

Los trabajadores de la factoría de Delphi en Puerto Real (Cádiz) abandonaron ayer la fábrica con un sentimiento "agridulce". Así definió el presidente del comité de empresa, Antonio Pina, la sensación de la plantilla tras la votación sobre el acuerdo alcanzado con la dirección de las empresas. Un 83,3% de los trabajadores apoyó las condiciones del acuerdo de cierre: 120 millones para los 1.517 empleados y la cesión de activos.

De la plantilla total, 1.416 trabajadores acudieron a las urnas, lo que supone el 93,34%. El pacto de cierre fue respaldado por 1.265 votos. Sólo 131 empleados (9,26%) votaron en contra, mientras que se contabilizaron 19 votos en blanco (1,34%).

La votación debía haberse celebrado el viernes pasado, tras la asamblea en la que el comité de empresa explicó los detalles del acuerdo al que habían llegado el día anterior con la dirección de la empresa y la Junta de Andalucía. Sin embargo, los empleados pidieron tiempo para analizar el documento y decidir su voto. Según este acuerdo, Delphi se compromete a indemnizar a la plantilla con 120 millones de euros, a razón de 45 días por año trabajado a cada empleado con un máximo de 42 mensualidades o 200.000 euros. Además, la empresa cede los terrenos y la maquinaria, que gestionará la Junta.

Antonio Pina agradeció la confianza de la plantilla en las cuatro secciones sindicales de la factoría que habían participado en las negociaciones (CC OO, UGT, CGT y USO). El amplio respaldo que logró el preacuerdo al que los representantes de los trabajadores habían llegado con la empresa muestra, según Pina, esta lealtad.

La única salida

"Nuestros compañeros han valorado que, dentro de la desgracia que supone, ésta era la única salida posible que nos quedaba", apuntó Pina, quien insistió: "Esto había que acabarlo y ahora hay que pensar en empezar de nuevo, hay que afrontar nuestro futuro".

Este futuro empieza el jueves, día en que se celebrará en Sevilla el primer encuentro entre trabajadores y Junta de Andalucía en esta segunda fase de la negociación. Esta reunión debe servir, según el presidente del comité, para "fijar una hoja de ruta" para los próximos meses.

Para el consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, esta hoja de ruta empieza por conocer el perfil profesional de cada empleado. "Tenemos que diseñar las familias profesionales a las que, a partir de septiembre, se tendrán que ir incorporando los trabajadores para acceder al proceso de formación profesional".

Será, según Fernández, "un proyecto de cualificación profesional que pagará la Junta" y que servirá para facilitar la reinserción de los trabajadores en las industrias que posteriormente se instalen en la bahía de Cádiz. "Ya hay empresas [Ficosa es la única que lo ha confirmado] que han mostrado su compromiso de contratar a trabajadores de Delphi y, durante el tiempo que dure el periodo de cualificación, se irán concretando más empresas", aseguró ayer el consejero.