Manuel Rotaeche, un prejubilado de IBM de 56 años, se arma de paciencia. Su único objetivo, como si se tratara de una misión militar, es conseguir el pasaporte para poder viajar a Croacia con su esposa y sus dos hijos en julio. Harto de esperas inútiles, este vecino del barrio de Salamanca ha salido de casa con una silla de playa y un libro de cocina.
Ancianos drogados con tranquilizantes que caen fulminados sobre el tazón de la cena. Otros, atados con sábanas a sillas de plástico o a la de ruedas. Rodeados de restos de heces y de vómitos.
La deteriorada A-4, desde Madrid hasta Ocaña, será sometida a una profunda transformación para arreglar los problemas que ahora soportan los conductores (asfalto en mal estado, curvas cerradas...). El Ministerio de Fomento ha elegido para financiar la reforma.
ISABEL LAFONT | Madrid
El montaje del escenario del Calderón, adonde hoy vuelven los Rolling Stones, requiere tres días