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29 meses para 'limpiar' la A-4 de baches y curvas cerradas

Fomento licita la modernización de la autovía entre Madrid y Ocaña

La deteriorada A-4, desde Madrid hasta Ocaña, será sometida a una profunda transformación para arreglar los problemas que ahora soportan los conductores (asfalto en mal estado, curvas cerradas...). El Ministerio de Fomento ha elegido para financiar la reforma, que durará 29 meses, el peaje a la sombra, por el que la empresa concesionaria cobra según el número de vehículos que circulen por la vía hasta 2026. En el tramo de mayor tráfico, a la altura de Getafe, 129.000 vehículos utilizan hoy la A-4. La medida costará 454 millones de euros.

La licitación de los 63,72 kilómetros de la A-4 es la quinta que ha sacado hasta ahora el Ministerio de Fomento, dentro del denominado Plan de Acondicionamiento de Autovías de Primera Generación, que afecta a un total de 2.100 kilómetros en toda España y que está presupuestado en 6.300 millones de euros. Hasta ahora se habían licitado cuatro tramos de la A-2 comprendidos entre Madrid y Alfajarín (Zaragoza) y el tramo de la A-1 entre Santo Tomé del Puerto y Burgos por 1.360 millones de euros.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha optado por financiar estos arreglos mediante un método de financiación denominado peaje en sombra. En este caso las compañías concesionarias se comprometen a ejecutar las obras de adaptación (eliminación de peraltes y curvas peligrosas, ampliación de radios, mejoras de trazado, de firmes y de enlaces...) durante los dos primeros años. Y, a partir de su finalización, estarán obligadas durante los 19 años que dura la concesión a su mantenimiento con arreglo a unos indicadores recogidos en los pliegos de la concesión.

El Ministerio de Fomento retribuirá a las concesionarias en función del número de vehículos que circulen por estas autovías. Inspectores de construcción y de explotación vigilarán que el nivel de servicio prestado por la concesionaria se ajuste a las condiciones de esos pliegos, so pena de incurrir en una penalización.

Las autovías denominadas de primera generación se construyeron en la década de los ochenta en el marco del primer Plan General de Carreteras, bajo una fuerte presión de los automovilistas y usuarios, debido al desajuste entre un parque de vehículos que crecía en progresión y unas carreteras principales obsoletas. Para acortar los plazos de la ampliación de estas carreteras, el plan optó por duplicar en su mayor parte los trazados ya existentes. En paralelo y junto a la vieja carretera de dos sentidos de circulación cuyo tráfico se limitaba a un solo sentido, se construía otra calzada nueva para el sentido contrario. Aunque las nuevas calzadas se intentaron adaptar a las nuevas prestaciones, los viejos trazados no reúnen las condiciones de seguridad que hoy se exigen a las vías modernas de alta capacidad.

El Plan de Acondicionamiento abordará la adaptación de todas estas autovías que se construyeron bajo esas circunstancias y que el Ministerio de Fomento ha cuantificado en 2.131 kilómetros. El proceso se efectuará en dos fases. Durante el año en curso está previsto completar la licitación de todos los tramos de la primera fase de un total de 1.521 kilómetros. Estos tramos coinciden con los más adelantados administrativamente, ya que no requieren Declaración de Impacto Ambiental. Las obras de su adaptación deberán estar terminadas en 2009.

El contrato de concesión de obras públicas comprenderá las obras en tres tipos de áreas; la de adecuación a las nuevas características técnicas de las modernas autovías, la reposición de servicios y elementos y su buen mantenimiento durante los 19 años de duración de la concesión.

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