El PP cree "vergonzante y sórdida" la moción de censura en Leganés

Once días después de su investidura, a Guadalupe Bragado se le torció ayer el gesto. Moción de censura a la vista. IU y PSOE, presionados por sus direcciones regionales y nacionales tras días de nueva negociación, se unen para desbancarla del Ayuntamiento de Leganés. "Un verdadero escándalo", fue su primera valoración. "Han utilizado la ley para chantajearse mutuamente", añadió. El pleno del veto será el 9 de julio. No existe medida legal que pueda pararlo, según reconoció Bragado.

Atrás queda el apoyo de su partido tras el triunfo de la noche de toma de posesión. La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, tardó minutos en personarse en la sesión de investidura al conocer la victoria. "Me ha llegado un mensaje el móvil y no lo podía creer", dijo esa noche recién aterrizada. "La presidenta me ha dado un gran consejo: que gobierne para todos", le correspondió la nueva regidora. Y de ahí al estrellato. Entrevistas, comparecencias, reuniones - "hemos hecho un trabajo intenso", rememoraba ayer Bragado-.

El nuevo consejero de Transportes, Manuel Lamela, la visitó en Leganés justo después de ser nombrado. Se reunieron para "mejorar la red de transporte". Y marcaron en sus agendas el 11 de julio para visitar las obras de ampliación del metro al barrio de la Fortuna.

Si todo va según el plan trazado ayer por PSOE e IU, Bragado hará ese recorrido como portavoz de la oposición, desde donde ayer prometió que trabajará "aún con más ímpetu". Francisco Granados, consejero de Presidencia, la arropó ayer. "Es uno de los episodios más sórdidos, oscuros y vergonzantes de la historia de la democracia", consideró Granados.

Horas antes, los recién recuperados socios de gobierno, Rafael Gómez Montoya (PSOE) y Raúl Calle (IU) dieron pistas de las dificultades que les esperan los próximos cuatro años si prospera su moción. "Esta moción trata de recuperar la voluntad de los vecinos", aseguró Gómez Montoya.

La propuesta de programa presentada ayer incluye tomar decisiones "de forma colegiada". Crearán un nuevo órgano, la junta de primeros tenientes de alcalde. Las decisiones importantes se tomarán "por unanimidad" y "al margen de colores políticos", prometieron ayer ambos concejales en comparecencia pública. Una hora antes de hacer declaraciones a los periodistas, los dos ediles acudieron por separado a presentar la moción en el registro del ayuntamiento.