Angela Merkel reconoce que Alemania tiene una deuda histórica con Polonia
Angela Merkel recibió ayer una sonora ovación en el Parlamento Europeo, donde presentó los resultados de la última cumbre y aprovechó para tender puentes con Polonia. Los esfuerzos de la canciller federal alemana por restañar las heridas abiertas durante la cumbre europea, en la que los polacos hicieron peligrar hasta el último momento el acuerdo, se vieron ensombrecidos por las duras críticas de los eurodiputados a Varsovia.
Merkel, que preside hasta el próximo fin de semana la UE, insistió en que "para Alemania, Polonia es igual de importante que Reino Unido", y dijo tener muy en cuenta que su país "tiene una deuda histórica con Polonia".
Después de un aplauso de casi dos minutos a la canciller, los jefes de fila de los grupos políticos de la Eurocámara hablaron sobre el resultado de la cumbre de la que salió el embrión del nuevo tratado de reforma de la UE. El líder de los socialistas, Martin Schulz, atacó "a los que hacen uso del egoísmo nacional en la UE" y advirtió, en una clara alusión a los deseos de los polacos de ganar peso en el reparto de votos comunitario, de que "los que utilizan los muertos de la II Guerra Mundial para obtener más votos en el Consejo se toparán con nuestra resistencia".
No menos encendida fue la intervención del legendario sesentayochero Cohn Bendit. "Los ciudadanos polacos y los británicos tienen que tener los mismos derechos que el resto de los europeos", dijo refiriéndose a las exenciones de Londres y Varsovia a la Carta de Derechos Fundamentales. Añadió que los países que no estén dispuestos a asumir los compromisos de la UE deben abandonarla y pasar a ser socios privilegiados.
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