Agricultura impulsa la exportación de vino con un plan de 133 millones

El Ministerio de Agricultura, en coordinación con el resto de la Administración central, comunidades autónomas y el sector, pondrá en marcha un plan para liderar el mercado mundial del vino. Este programa, calificado "Estrategia vino 2010", contempla un gasto total de 133 millones de euros. Según la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para lograr esos objetivos es preciso mejorar la competitividad, la profesionalización, la coordinación y la estructura minifundista de las bodegas.

España, con 1.056.000 hectáreas, es el primer país del mundo en superficie de viñedo y el tercero en producción con una media de 42 millones de hectolitros, por detrás de Francia e Italia

En el mercado interior, desde los años ochenta, la demanda ha caído, de 18a 13 millones de hectolitros, y a menos de 25 litros por persona y año. Aunque España destina anualmente siete millones de hectolitros de vino para su transformación en alcohol y otros cinco millones de hectolitros para mostos, se trata de un sector excedentario donde la exportación se plantea como la principal salida. Mientras en España, por unas u otras razones, está cayendo la demanda, en el mundo se prevé un crecimiento en volumen de casi el 5% hasta 2010.

En las últimas dos décadas, la exportación ha pasado de una media de ocho a 14,6 millones de hectolitros en la última campaña, frente a los 15 millones de hectolitros exportados por Francia y los 17 millones de Italia. Agricultura quiere liderar el mercado mundial del vino con un producto de calidad, eliminando los graneles y a precios medios.

Par lograr ese objetivo se plantea el desarrollo de una estrategia basada en la competitividad de las empresas superando la actual situación de minifundismo a la hora de acudir a los mercados. Frente a lo que ha sucedido en el pasado, se propugna una total coordinación entre todas las Administraciones y el sector para desarrollar políticas conjuntas mediante la creación de un grupo de trabajo y una Mesa donde esté presente todo el sector. En la misma línea, el plan contempla la puesta en marcha de un observatorio formado por Administración y técnicos para analizar de forma permanente el comportamiento de las tendencias de la demanda en todos los mercados para que las bodegas puedan adaptar su oferta a esas necesidades y adelantarse a la competencia.