EB-Aralar se reserva en su pacto con Elorza votar en contra de la incineradora

Los grupos del PSE y EB-Aralar en el Ayuntamiento de San Sebastián escenificaron ayer la firma de su pacto de gobierno, un documento en el que se comprometen a aprobar el Plan General de Ordenación Urbana en 2008, pero en el que la coalición de izquierdas se reserva la libertad de votar en contra de los expedientes relacionados con la construcción de la incineradora, una infraestructura a la que se opone y que provocó la ruptura entre socialistas y EB la pasada legislatura.

El acuerdo alcanzado dota al gobierno donostiarra de una mayoría absoluta que no se daba desde marzo de 2002. El alcalde, Odón Elorza, resaltó que este "pacto de progreso" supone "una apuesta valiente por un modelo integrador y de convivencia" en la "crispada sociedad vasca", aunque es consciente de la "complejidad" del mismo "con ETA en acción". En cualquier caso, aseguró que van a "recuperar el tiempo pérdido" y los proyectos "van a ir rápidos".

"Es un acuerdo que sienta las bases de un proyecto de alto contenido social, que dará a San Sebastián un giro a la izquierda", añadió la portavoz de EB-Aralar, Duñike Agirrezabalaga. El nuevo equipo de gobierno pretende dar prioridad a la vivienda y para ello se ha comprometido a que el 50% de los pisos de protección oficial que se promuevan sean de alquiler. Esta medida afectará, entre otras, a las promociones de Morlans, Auditz-Akular, Pagola, Txomin, Puio y Antondegi.

Solución "integral"

La construcción de una incineradora y su ubicación en terrenos de Zubieta, en el término municipal de San Sebastián, ha sido el principal escollo en las negociaciones entre el PSE y EB-Aralar. Al final han optado por incluir en el pacto de gobierno un anexo de discrepancias en el que figura que esta última coalición puede mantener sus propias posiciones en las votaciones específicas sobre la planta tanto en la junta de gobierno y el pleno como en la Mancomunidad de San Marcos.

"Este pacto no consigue la eliminación definitiva de la incineradora debido a los compromisos previos adquiridos por el PSE, PNV y EA, pero sí deja las puertas abiertas a que la constitución de las diferentes mancomunidades, así como del nuevo gobierno foral, permita recapitular y asumir que esta planta no es necesaria" si se trabaja en las fases previas", subrayó Agirrezabalaga.

Y es que el equipo de gobierno donostiarra se ha fijado como objetivo lograr una solución "integral" contra el problema de los residuos sólidos urbanos. Reforzará las políticas de prevención, reutilización y reciclaje, impulsará la puesta en marcha de plantas de compostaje integral y propondrá la construcción de una planta de biosecado. Pretende así que el volumen de basura final susceptible de ser tratado en una incineradora sea el menor posible, de manera que la planta sea, en todo caso, lo más pequeña posible.