Un hombre confiesa que ha matado con una barra a su compañera en Almagro

Un hombre de 33 años confesó ayer que había matado a su mujer a golpes con una barra de hierro. El agresor había sido detenido por la mañana por la Guardia Civil en Almagro (Ciudad Real). No había habido denuncias previas por malos tratos. La víctima, Ramona, N. C., de 29 años era madre de 10 hijos a los que había abandonado el pasado 8 de mayo para volver a Rumania. Con ella no acaba la lista del horror machista. Los cuerpos de seguridad investigan otras dos muertes, una en Galilea (La Rioja), y otra en Lloret de Mar (Girona).

Todo ocurrió de madrugada. En el puesto de guardia de la base militar de helicópteros de Almagro, el detenido, identificado como Z. C., pidió ayuda pasadas las 6 de la mañana porque su compañera se encontraba inconsciente en el vehículo, una furgoneta en la que vivían. Según fuentes de la investigación, hizo ver incluso que intentaba reanimarla, aunque más tarde se comprobó que llevaba varias horas muerta. La víctima, según la subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, presentaba signos evidentes de violencia.

La pareja, de nacionalidad rumana, vivía en una furgoneta, recorriendo los pueblos de la zona después de residir tres años en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). Allí, hace apenas tres semanas, abandonaron a sus 10 hijos de muy corta edad, según confirmó el teniente de alcalde del municipio, Miguel Ángel Valverde.

Los pequeños, con edades que oscilan entre los tres meses y los 10 años, se encuentran bajo la tutela de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde el pasado día 8. Fue entonces cuando sus padres les abandonaron para volver a su país.

Los seis mayores, según fuentes de la Consejería de Bienestar Social se encuentran en un piso tutelado de Ciudad Real. Los cuatro pequeños, entre ellos una niña de apenas tres meses, están con familias de acogida. Según explicaron las mismas fuentes, los servicios sociales hacían un seguimiento de los menores desde el pasado mes de febrero cuando la víctima pidió el alta voluntaria horas después de dar a luz.

Poco saben en el pueblo de los motivos que les pudieron llevar a abandonar a sus hijos. Sólo que volvieron después, pero no para hacerse cargo de ellos. La pareja subsistía de la mendicidad, según los vecinos del pueblo.

Con esta mujer, ya van 30 víctimas de la violencia de género en lo que va de año, según el recuento de este periódico.

Pero la mujer que falleció ayer podría no ser la última. La Guardia Civil investiga otros dos fallecimientos, que, según las sospechas de los cuerpos de seguridad, también se deben a agresiones de las parejas de las víctimas.

Arma blanca

En la localidad riojana de Galilea, de 340 habitantes, la Guardia Civil investiga la muerte por arma blanca de una mujer de 38 años. Se mantienen entre dos y tres líneas distintas de investigación abiertas para resolver el suceso, entre la que se encuentra la búsqueda del último compañero sentimental conocido de la mujer, que ejerció como pastor en esta localidad antes de marcharse del pueblo, despedido con antelación por generar diferentes incidentes con vecinos del pueblo.

Los agentes del cuerpo acudieron el pasado lunes a la casa de la fallecida, aunque no accedieron a la misma, al no estar en posesión de una orden judicial. Al día siguiente, ya con ella, franquearon la puerta y encontraron su cadáver, informa Eloy Madorrán.

El titular del Juzgado de Instrucción número dos de Calahorra ha decretado el secreto de sumario. La alarma se disparó en el pueblo cuando la víctima no acudió a misa el domingo mientras su perro vagaba solo por el pueblo.

En Lloret de Mar (Girona) se sospecha de otro caso de violencia machista. Los Mossos d'Esquadra detuvieron el viernes al presunto agresor, José Martín C. P., de 32 años. Desde entonces buscan el cuerpo de la mujer. La familia de la víctima ha negado que se tratara de una prostituta -como se dijo al principio-, e insisten en que el hombre mantenía una relación sentimental con ella, informa Europa Press.