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Un hombre toma la Embajada rusa en Costa Rica

El secuestrador retuvo a punta de pistola durante cuatro horas al embajador y a otras siete personas

La policía de Costa Rica escolta al secuestrador, cubierto con un chubasquero (a la derecha), fuera de la sede diplomática rusa.
La policía de Costa Rica escolta al secuestrador, cubierto con un chubasquero (a la derecha), fuera de la sede diplomática rusa.REUTERS

Un hombre tomó ayer pistola en mano y durante cuatro horas a ocho rehenes en la Embajada de Rusia en San José de Costa Rica. Entre los retenidos estaba el embajador Valery Nicolaenko. El secuestrador Román Bogdawynt es un joven de unos 20 años oriundo de alguna república ex soviética, presuntamente kazajo o uzbeko, y la crisis, al parecer, se desató cuando se encontró dentro de la sede diplomática con otro sujeto que lo había estafado.

Tras cuatro horas de gran tensión, la toma de la embajada de Rusia en Costa Rica concluyó a la una de la madrugada de hoy (hora peninsular española) sin víctimas ni heridos. El secuestrador decidió entregarse a las autoridades tras la mediación del embajador Nicolaenko.

Poco antes de que se rindiera el secuestrador, el diplomático había hablado por teléfono con la televisión local y comentado que se encontraba "bien y a salvo", al igual que el cónsul y el resto de los seis funcionarios retenidos. Nicolaenko informó entonces de que el hombre armado que se hallaba en la sede diplomática mantenía una disputa con otro sujeto, al parecer de nacionalidad rusa, por dinero. El embajador aclaró que no había nadie herido y que estaba coordinando con las autoridades costarricenses cómo poner fin a la crisis de la forma más tranquila posible. Finalmente, lo logró.

En esa conversación, el embajador comentó que había "dos ciudadanos enfrentados por una deuda". Nicolaenko relató que los dos hombres estaban "encerrados en una de las habitaciones de la planta baja" (el edificio tiene tres pisos) y que él y el cónsul, con la ayuda de la policía, estaban haciendo todo lo posible para poner fin a la toma de la sede diplomática. La madre del secuestrador entró a la Embajada y fue clave para convencer al hijo de que se entregara.

La televisión local se aferró a la teoría de que Bogdawynt había entrado a la embajada armado, y que allí se había encontrado con el otro sujeto, quien supuestamente le había estafado recientemente unos 40.000 euros.

Artur Mitiniani, quien dijo ser amigo del secuestrador, explicó a la prensa local que Bogdawynt es electricista, lleva cerca de un año en Costa Rica junto a su familia, tiene pasaporte de Kirguizistán y es una persona "muy tranquila". Otras fuentes extraoficiales dijeron que el secuestrador es de Uzbekistán y otras no descartaron que procediera de Kazajistán.

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La toma de rehenes ayer en la Embajada de Rusia en Costa Rica no es una situación nueva para las autoridades del país, donde hechos similares se produjeron hace años en las sedes diplomáticas de Nicaragua en 1993 y de Chile en 2004. El secuestro más trágico fue el de la Embajada chilena, cuando el policía costarricense José Orlando Jiménez, quien custodiaba la legación, acabó con la vida de tres diplomáticos chilenos. El policía, aparentemente enajenado por la notificación de un cambio de destino, mató a tres de los 10 rehenes que había tomado y luego se suicidó, tras más de seis horas de incertidumbre.

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