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El sol y el calorcillo llenan las playas

"Melón, piña, coco...". La letanía de los vendedores ambulantes volvió a hacerse familiar ayer en la playa de la Barceloneta. Los turistas que han optado por elegir Barcelona como destino este puente de mayo han tenido más fortuna que los que lo hicieron en Semana Santa, cuando la lluvia obligó a muchos de ellos a recluirse en bares y cafeterías. El buen tiempo de este fin de semana ha empujado a muchos turistas a la playa, que ayer presentaba un aspecto que va semejándose al de los meses de verano.

"Cruzo cada mes la frontera para comprar tabaco", explicó Igor, un joven francés que vive en el Languedoc. "Pero como hoy hacía buen tiempo, he pensado pasar el día en la playa. Esta tarde cogeré el coche y volveré a Francia", añadió.

A diferencia de lo que sucede en la ciudad, en la playa hubo mucha más presencia de barceloneses. Siempre es un buen recurso para los que no se pueden marchar. "No es el primer baño de la temporada. Vivo cerca y ya he venido otras veces este año. Se nota que ya hay más gente", indicó Silvia. "Habíamos quedado para estudiar en la biblioteca de la universidad, pero hemos pensado que aquí estudiaríamos mejor", explicó entre risas Núria que, acompañada de sus amigas, portaba una carpeta repleta de apuntes bajo el brazo.

Hasta donde alcanzaba la vista, toda la playa estaba ocupada por la marea humana, aunque sin llegar a las aglomeraciones del verano. La mayoría se limitaron a tomar el sol, aunque algunos se atrevieron a darse un chapuzón. "Aquí está bien para venir y tomar el sol. Pero el agua siempre está un poco guarra", dijo Álex.

A la hora de comer, el paseo Juan de Borbón estaba muy concurrido y los restaurantes de la Barceloneta presentaban un paisaje de colas y largas esperas para comer. En el centro de la ciudad sucedía lo mismo,

Cerca del metro, una de las estaciones de bicing -el servicio de bicicletas público del Ayuntamiento- instalada recientemente, concitaba la curiosidad de los turistas. "No sé cómo decirles que estas bicicletas no son para darse un paseo", lamentaba una chica que realizaba tareas de información.

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