Una auditoría revela que la ONG Intervida destinó 45 millones a inversiones en 2003

Intervida recauda mucho más dinero del que puede gestionar y gastar. Así que lo restante lo invierte. Es una idea repetida por al menos una decena de ex directivos de la ONG que se confirma con la auditoría contable de Intervida-Perú de 2003 a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Estas cuentas muestran que esta fundación sin ánimo de lucro sólo gastó en proyectos, como mucho, el 20% de su presupuesto. El 80% restante (45 millones de euros) lo destinó a operaciones de inversión financiera. A pesar de este superávit, el año siguiente celebró un telemaratón para pedir la solidaridad de 50.000 nuevos padrinos.

"El 90% de lo que recauda Intervida a través de los apadrinamientos se destina a los proyectos de desarrollo". Éste es el lema que la Fundación Intervida, investigada por la Fiscalía de Barcelona desde hace cuatro años, repite una y otra vez para explicar la gestión de sus cuentas. Sin embargo, la auditoría de 2003 de uno solo de los países en los que esta ONG trabaja demuestra todo lo contrario.

Según esos datos, a 31 de diciembre de 2003, el activo de Intervida-Perú era de más de 56 millones de euros, de los cuales 45 millones descansaban en el banco a plazo fijo para generar más dinero. La explicación que se da en la propia auditoría es que esos "fondos incluyen las reservas de la institución y se encuentran en depósitos a plazo con el fin de obtener rentabilidad sobre los mismos". Esta cantidad supone el 80% de su activo total.

El destino de los fondos de reserva y la gestión del dinero de Intervida -la ONG con mayor presupuesto de España, unos 90 millones de euros procedentes de apadrinamientos de niños- es lo que está investigando ahora la fiscal Carmen Martín Aragón, de la Fiscalía de Barcelona, que se desplazó a Perú hace algunas semanas para seguir con las pesquisas. Pero, incluso si no llegara a demostrarse ningún ilícito penal, estas inversiones a plazo del 80% del presupuesto para Perú contradicen la información que da la organización de sus socios. Y, según el presidente de la Coordinadora de ONG, José María Medina, "no es normal que se inmovilice tanto dinero como reserva en un banco". "Si los donantes donan con un fin social, el dinero tiene que destinarse a ese objetivo y no invertirlo para otra cosa".

Telemaratón

A pesar de este superávit a 31 de diciembre de 2003, el año siguiente Intervida celebró un telemaratón en Televisión Española para pedir la solidaridad de los espectadores y consiguió 50.000 nuevos padrinos. Gracias a esta operación aumentó sus ingresos en 12 millones y medio de euros más al año. Pero los padrinos que se decidieron a llamar ese día, después de ver las fotos de decenas de miles de niños pobres, desconocían las ingentes sumas de dinero que la ONG tenía en ese momento guardadas en el banco.

Una decena de ex directivos de Intervida insisten en que éste es el problema fundamental de la organización: la obsesión por recaudar de su fundador, independientemente de que existan proyectos suficientes en ese momento en países del sur en los que invertir todo el dinero que se gana.

"Cuando las ONG pidieron donaciones después del tsunami, en un momento dado Médicos sin Fronteras -y después otras organizaciones-, indicaron que ya tenían más dinero del que podían gestionar y dijeron a los ciudadanos que dejaran de donar", señala Pablo Martínez Osés, de la Plataforma 2015 y más que agrupa a 14 organizaciones. "Nosotros no somos empresas, pedimos colaboración para llevar a cabo proyectos concretos, pero no para almacenar el dinero y guardarlo".

Inversiones

De los 45 millones de euros que aparecen guardados a plazo en las cuentas de Intervida Perú, 7,3 aparecen dentro del apartado "bancos". Otros 38 están incluidos, en otro apartado, "inversiones", y se señala que también están en "depósitos a plazo". Intervida no ha querido pronunciarse sobre estos 38 millones a pesar de varias peticiones por parte de este periódico desde hace 15 días.

Ningún responsable de la organización ha querido hablar con este diario desde que saltó a los medios de comunicación la investigación de la fiscalía de Barcelona y, a pesar de las afirmaciones de transparencia que aparecen en su página web, se han negado a dar información básica sobre el número de niños apadrinados que hay en cada país o el dinero que gastan en cada región.

Sobre los otros 7,3 millones a plazo el departamento de prensa envió una respuesta por escrito la siguiente respuesta por escrito. Asegura que la legislación de fundaciones establece "un periodo de hasta cuatro años" para decidir cómo se asignan los fondos. "Durante ese tiempo, Intervida considera que el mejor modo de proteger el interés de los beneficiarios pasará por buscar la mayor rentabilidad de unos fondos que terminarán por incrementar la ayuda destinada a los beneficiarios. De lo contrario, se nos podría reprochar una falta de diligencia en la optimización de las aportaciones de los padrinos", concluye la respuesta.

Tanto la Coordinadora de ONG como la Plataforma 2015 y más, aseguran que no conocen ningún caso de otra ONG que disponga de tal cantidad de dinero inmovilizada en inversiones.