La Administración rebaja un 26% el precio de la cuota láctea

El Ministerio de Agricultura tiene ultimado ya el nuevo plan del sector lácteo para la campaña que se inició el pasado 1 de abril. Una de las modificaciones que se quieren introducir afecta a los precios de compraventa de cuotas lácteas. Frente a los 0,27 euros fijados en la campaña anterior, esa cifra se rebajará a unos 0,19 o 0,20 euros, ya que la Unión Europea tiene ya casi decidido suprimir las cuotas a partir de 2014.

Sin sobresaltados. El objetivo de la Administración es que el nuevo plan del sector lácteo suponga una línea de continuidad con la última campaña. Ahora se cierran los últimos flecos, que no se conocerán, probablemente, hasta después de las elecciones autonómicas.

Sobre las cuotas lácteas, cada año que pasa los ganaderos son más reacios a pagar dinero por ellas. En primer lugar, porque sólo dan derecho a producir durante unos pocos años. En segundo, porque existe la posibilidad de que Bruselas aumente gratis las cuotas desde 2009.

La campaña pasada, consecuencia de las profundas modificaciones que se introdujeron en relación con el año anterior, la publicación del plan se hizo con un gran retraso. Ello ha supuesto que en la actualidad todavía haya pendientes asignaciones de leche, como las procedentes de la reserva nacional.

Para esta campaña se mantendría la misma filosofía en lo que afecta a la política de compra- venta, aunque, además de los precios, se podrían producir algunos cambios a la hora de fijar los criterios de reasignación en función de la evolución de las explotaciones. En la actualidad, frente a las 140.000 explotaciones que había hasta hace poco más de una década, el número actual no llega a las 25.000. Además, tienen el agravante de que los titulares tienen una edad avanzada, lo que supone su próxima desaparición.

En medios ganaderos no se descarta la posibilidad de que la Administración mantenga permanentemente abierto el banco de cuotas donde los ganaderos puedan vender y comprar.

El plan aplicado la campaña pasada contemplaba una política de compras y ventas por parte de la Administración, a 0,27 euros el kilo de leche abandonada. Según los datos manejados por la Administración, se produjo el abandono de unos 2.000 ganaderos con un volumen de 200.000 toneladas de leche con cuota. El 80% de la leche abandonada en cada comunidad autónoma fue reasignado a los ganaderos de la misma región. El 20% restante, unas 40.000 toneladas, fueron a la reserva nacional, donde, junto con otras 30.000 toneladas que había en la misma, se están asignando de forma gratuita a los ganaderos de explotaciones prioritarias, jóvenes o ubicadas en zonas desfavorecidas, con la condición de que su actual cuota no supere los 220.000 kilos.

Las empresas españolas han comenzado a rebajar precios mientras suben los de la importación desde Francia. El precio medio de un kilo de leche en origen en España es de 0,30 ó 0.31 euros, la importada de Francia se ofrece sobre muelle a 0,36 euros.