Cavaco promulga la ley del aborto en Portugal con varias objeciones
El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, decidió ayer promulgar la ley que despenaliza el aborto por opción de la mujer en las primeras diez semanas de gestación pero envió un mensaje al Parlamento en el que se hace eco de muchos de los reparos expresados por los sectores más contrarios al cambio legislativo. La ley fue aprobada en un referendo no vinculante el 11 de febrero y obtuvo en el Parlamento el apoyo de más de dos tercios de la cámara (todos los partidos de centro izquierda y 21 diputados del centro-derechista PSD). Cavaco decidió no enviarla al Tribunal Constitucional ni tampoco vetarla, sino promulgarla sugiriendo a la Asamblea que elabore un reglamento que refleje la idea de que el aborto es un "mal social a prevenir".
El jefe del Estado defiende en primer lugar que se informe a las mujeres que soliciten abortar sobre la posibilidad de dar los niños en adopción y que las consultas previas a la interrupción del embarazo puedan ser efectuadas también por médicos objetores de conciencia. Propone, además, que el Gobierno "restrinja o discipline" la publicidad de las ofertas de servicios de Interrupción del Embarazo; que se cree "una red pública de acompañamiento psicológico y social para las mujeres que lo requieran" o se apoye "la acción realizada en ese dominio por entidades privadas sin fines lucrativos"; y, por último, que la mujer sea informada tanto sobre "el nivel de desarrollo del embrión, mostrándole su ecografía", como "sobre los métodos utilizados para la interrupción y las posibles consecuencias de ésta para su salud física e psíquica".
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