Medem retoma el documental
El director vasco produce dos proyectos sobre la esquizofrenia y el arte 'outsider'
Su primera incursión en el documental estuvo cargada de polémica. Pero Julio Medem (San Sebastián, 1958) descubrió con La pelota vasca (2003) un género lleno de posibilidades, y ganó suficiente dinero como para embarcarse en dos nuevos proyectos documentales, esta vez como productor.
Como no podía ser de otra manera con este director, el azar y las coincidencias
jugaron un importante papel en su decisión de llevar adelante ¿Qué tienes debajo del sombrero? y 1% esquizofrenia, que hoy se estrenan en Madrid y Barcelona. La pintora Lola Barrera -madre de la hija con síndrome de Down del director- le mostró una foto de Judith Scott abrazada a una de sus esculturas. Aquello le capturó.
Sordomuda y con síndrome de Down, Scott vivió la mayor parte de su vida en un sanatorio hasta que su hermana gemela se la llevó a California. Allí fue donde se desveló como una consumada artista y se puso el sombrero, gracias al Creative Growth Center de Oakland, un estudio y galería de arte en el que trabajan cerca de un centenar de disminuidos psíquicos. "Pequeñita, graciosa y vital como un jilguero", Judith, permitió a Barrera y al codirector Iñaki Peñafiel acceder al mundo del arte outsider. "Hemos intentado trasladar a la pantalla esta historia de creación desde el aislamiento. Hay algo revelador en ese centro de California, planteado como eminentemente artístico y no ocupacional", explica Barrera.
Aislamiento es también una palabra clave para entender el segundo proyecto de Alicia producciones, 1% esquizofrenia. Pero la chispa en este caso no surgió de una foto, sino de una carta, la que le envió a Medem la hermana de un enfermo de esquizofrenia. El rodaje de su nueva película, Caótica Ana -cuyo estreno está previsto para el 31 de agosto-, impidió que el director asumiera enteramente el proyecto. Recurrió, para la dirección y la escritura del guión, a Ione Hernández, que ya le ayudó con La pelota vasca. Él se ha encargado del montaje sincopado que enfrenta los testimonios de enfermos, psiquiatras, psicólogos y familiares. Un estilo que se aleja del documental tradicional y que retoma la apuesta que Medem lanzó en su primer documental. Una fórmula que se sustenta en entrevistas para intentar rebasar "la experiencia traumática, la línea de sombra" que marca esta enfermedad, según Medem. "Hay un gran desconocimiento al hablar de la locura. Se trata de derribar muros", afirma Ione.
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