Contra el silencio

Equivalente funcional (y norteamericano) del art brut acuñado por Jean Dubuffet, la etiqueta outsider art, atribuida al crítico Roger Cardinal, define aquellas creaciones artísticas desarrolladas en las afueras de lo académico por artistas que no sólo no han recibido una formación convencional, sino que, a menudo, habitan en los márgenes del consensuado (y arbitrario) concepto de normalidad. El fenómeno del outsider art -en el que confluyen trabajos elaborados por artistas con discapacidades físicas o psíquicas, presidiarios, niños o meros talentos naturales sin instrucción- basa su contemporánea notoriedad en una extenuación del discurso de las vanguardias, que lleva consigo la búsqueda de nuevos territorios de expresión incontaminada. Se trata, no obstante, de un universo resbaladizo, que ha llevado a algunos de sus impulsores a ser acusados de paternalismo y condescendencia -es el caso del musicólogo Irwin Chusid-, cuando no de explotación morbosa, como le ocurrió a Rick Stanton, tratante de arte del asesino en serie John Wayne Gacy.

Dirigido por Lola Barrera e Iñaki Peñafiel, el documental ¿Qué tienes debajo del sombrero? se acerca a la figura de Judith Scott, artista outsider con síndrome de Down que encontró en la escultura ensimismada una tardía forma de expresión para desbloquear su situación de aislamiento.

Barrera y Peñafiel se han topado con uno de esos tesoros con los que sueña todo director de documentales: una historia conmovedora que no precisa de maquillajes, ni manipulaciones y que, además, cuenta con el privilegiado testimonio de la hermana gemela de la protagonista, perfecta médium con acceso directo al esquivo universo interior de la protagonista. El filme amplía su interés al Creative Growth Art Center de California, institución orientada a establecer un diálogo entre artistas y discapacitados dispuestos a tantear el arte como forma de expresión. El atildado portavoz del centro tiene, eso sí, algo de personaje de mockumentary de Christopher Guest.

Acompañando a este trabajo, 1% esquizofrenia, de Ione Hernández y Julio Medem, se acerca a la enigmática naturaleza de la enfermedad mental del título a través del ensamblaje de testimonios de afectados, familiares y psiquiatras. El empeño es loable, pero el resultado final está más cerca del reportaje competente que del legítimo documental.

Julio Medem produce dos nuevos documentales