Poca formación práctica y dominio de idiomas

¿Los estudiantes de Derecho salen de las facultades suficientemente preparados para ejercer como letrados? Nazario Oleaga, decano del Colegio de Abogados de Vizcaya, contesta con un no rotundo. "La licenciatura da un nivel de conocimiento teórico que es necesario concretar con una formación práctica. A los colegiados les falta el desarrollo del ejercicio profesional, aplicar el conocimiento teórico", afirma.

Aunque se tienda a reducir la de Derecho a la carrera para ser abogado, unos estudios tan polivalentes no pueden incluir una formación específica que enseñe a ser un buen letrado, explica Oleaga. Por ello, considera fundamental que quien quiera colegiarse aborde primero una formación práctica.

Las tres vías más habituales para ello son trabajar como pasante en un despacho, cursar un máster o matricularse en la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados. La de Bilbao dedica su primer año a que los alumnos adquieran habilidades mediante actividades basadas en el análisis y resolución de casos. En el segundo tienen la posibilidad de realizar prácticas. "Es un modelo eminentemente práctico cuyo objetivo es aprender a utilizar las herramientas necesarias para ejercer la abogacía frente el enfoque más teórico del máster", aclara el decano. En su opinión, el máster oficial de Abogacía será positivo porque unificará la manera de recibir esa formación.

Trabajar gratis

Unas 120 personas se colegian cada año en Vizcaya, pero teniendo en cuenta el número de bajas, la cifra de colegiados se mantiene en los 4.100 desde hace ocho años. Todos ellos indican direcciones profesionales, por lo que el decano afirma que la tasa de paro es cero. La empresa es el ámbito donde trabajan más profesionales y el medio ambiente y las nuevas tecnologías, los dos nichos más novedosos. Aunque percibe que los directores de recursos humanos valoran mucho el currículo, considera que "se fijan más en la práctica". Los idiomas son el otro aspecto que Oleaga echa en falta en los colegiados.

Ainhoa Barona se licenció en Derecho en la UPV en 2003 y ahora trabaja en un despacho de abogados. Se matriculó en la Escuela de Práctica Jurídica, durante el segundo año realizó prácticas y, a fuerza de mandar currículos, un despacho la contrató como pasante durante tres meses y más tarde como autónoma.

Barona cree que la carrera debe ser más práctica para que los licenciados no se vean obligados a cursar un posgrado. Señala los idiomas como la gran carencia y critica el abandono de algunas ramas del Derecho durante la carrera, lo que hace que los abogados no las dominen. Frente a las cifras de colocación que dan facultades y colegios, critica una situación de "abuso": "Más de la mitad de licenciados trabaja gratis con contrato de prácticas".