El más pijo de la acampada
¿Qué le parecería estar en la playa o en el parque, protegido del sol bajo una tienda de campaña revestida de papel pintado, tomando champán y acompañado de un exquisito plato de gourmet? Bajo esta idea se ha inspirado la colección de accesorios para exterior que acaba de lanzar al mercado la firma deportiva Puma. Una selección de productos creados por la inquietante mente creativa del diseñador holandés Marcel Wanders -quien asegura que “odia acampar”- para disfrutar de una escapada al aire libre con estilo y ciertas ventajas.
Ésta no es la primera vez que Puma realiza una colaboración con un diseñador externo. En ocasiones anteriores, la firma deportiva ha contado para el diseño de sus colecciones con Yashuhiro Mihara, Alexander McQueen, Alexander van Slobbe y Neil Barrett. También con el ilustre Philippe Starck, diseñador industrial como Wanders. Precisamente, en los últimos años, Wanders ha sido repetidamente considerado por los medios como el sucesor de Starck. Quizá no sólo por su desbordante y genial creatividad, sino también por la personalidad un tanto excéntrica que comparten.
“Cuando empezamos a colaborar juntos nos pareció interesante la idea de hacer algo relacionado con el tiempo libre. Después ampliamos la idea hacia algo que también sirviera para el aire libre, ya que los productos del mercado en este campo no nos gustaban mucho. Cuando empezamos a considerar en serio hacer algo para el exterior yo me puse un poco nervioso porque... ¡Odio acampar! Y estoy seguro de no ser el único. Además, creo que hay más gente como yo. Gente loca que prefiere la sofisticación a intentar emular los animales que éramos o demostrar que todavía podemos sobrevivir en la naturaleza”, explica Wanders.
Viniendo del más mediático de los diseñadores, salido de las filas del colectivo Droog Design, pionero del diseño experimental de los noventa en Holanda, tal afirmación resulta menos extravagante que algunas de las propuestas con las que Wanders nos ha obsequiado en los últimos tiempos: mesas y lámparas con forma de animales a tamaño natural, muebles calcinados recubiertos con una resina que los hace útiles, así como piezas de mobiliario de corte clásico con un toque minimalista por sus acabados en papel blanco. Así como los diseños de jóvenes valores como las suecas Front, Maarten Baas o Studio Job, que produce a través de su propia firma de mobiliario, conocida como Moooi.
La colección que Wanders ha concebido para Puma está pensada para crear un ambiente divertido y con encanto, ya sea en la playa, en una fiesta en la terraza, en el parque o en un festival de música. Sus piezas no han sido diseñadas para acampar. Ni están preparadas especialmente para ello, sino para mejorar la comodidad de nuestras salidas al aire libre y que éstas se conviertan en una experiencia con glamour, como explica el creador holandés: “Disfrutar de la naturaleza se está convirtiendo en un desafío en lugar de algo fantástico y divertido. Queríamos hacer una propuesta diferente para aquellas personas que disfrutan de la naturaleza pero prefieren regresar a casa cuando sopla un viento desagradable. Algunas marcas intentan convencerte de que en su tienda de campaña se está fenomenal cuando hay 12 grados negativos fuera. Cuando hace este frío, yo hago las maletas y me voy a un hotel. Y no me gusta tomar café en tazas de metal. Prefiero una pizza y una botella de champán. Así fue como empezamos a ver la tienda, no como una carpa, sino como una villa en la naturaleza. Con una arquitectura particular y forrada de papel”.
La tienda Villa es el producto estrella de la colección. A medio camino entre una carpa de cámping y una jaima, proporciona intimidad en su interior gracias a sus cortinas correderas. Permite un fácil transporte y montaje. La tienda y el resto de artículos de la colección llevan estampados con uno de los recurrentes motivos florales que evidencian el estilo de Wanders. Pero, en esta ocasión, empleado de una manera particular. “Como todo en la naturaleza tiene color, y además los diseños para exterior son de estilo camuflaje, se me ocurrió que el gráfico fuera sólo en blanco y negro, para representar la naturaleza de la manera más artificial posible”, explica.
Para tumbarse, Wanders propone la Bubble Lounge, una cama de aire inflable que puede enrollarse y anclarse para adoptar tres posiciones fijas diferentes, para echarse completamente, recostarse o sentarse con la espalda erguida. Gracias a unos botones puede convertirse en una cama.
Para que los alimentos y bebidas del pic-nic se mantengan frescos, la colección se completa con la maleta Cool Case, cuyas propiedades aislantes mantienen refrigeradas las delicatessen durante la salida. Dos tipos de ruedas -normales, para ciudad, y más grandes, para terrenos accidentados- completan el diseño práctico de la maleta.
Y como guinda, una serie de complementos a juego: la Summer Shopper, una elegante bolsa de lona resistente al agua para todos los artículos imprescindibles para la escapada: una toalla, una pelota de playa con mirilla, a través de la cual se observa el grafismo floral en su cara interior, y unas chanclas con un diseño informal perfectas para campo o ciudad.
“Esta colección ni es ‘fashion’ ni quiere serlo. Sólo pretende ser un buena propuesta de diseño para ofrecer una experiencia diferente a la gente urbana para disfrutar del aire libre”, sentencia Wanders.
Cada vez son más frecuentes las colaboraciones entre diferentes mundos, con resultados asombrosos. En la esfera del hábitat se encargan incluso piezas de mobiliario y lámparas a diseñadores de zapatos, modelos, bailarines o músicos. En esta ocasión, una marca deportiva como Puma se ha decantado por un diseñador industrial y de producto. Para el director funcional de Grupo de Marcas y Marketing de la firma, Antonio Bertone, “la colaboración es mucho mejor que la competencia. Marcel Wanders tiene una estética muy atrevida y lo planteó desde el aspecto emocional”. Bertone lo tiene claro: “Los usuarios serán personas que quieran tener buenos accesorios para vivir bien. En definitiva, crear un mundo de fantasía”.
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