El rostro africano de Salvador
Un proyecto contra el racismo inunda la ciudad brasileña con paneles fotográficos
La ciudad más negra de Brasil. Lo certifican las estadísticas: más del 75% de la población de Salvador de Bahía -2,6 millones de habitantes en total- es negra o mulata. Presente en las novelas de Jorge Amado y João Ubaldo Ribeiro, en las canciones de Dorival Caymmi o Carlinhos Brown, en el candomblé y la capoeira, fue la primera capital del país y el primer puerto de llegada de esclavos. Hoy es uno de los focos de la diáspora africana.
Hasta el 16 de febrero, la capital del Estado de Bahía, fundada en 1549, acoge la mayor exposición al aire libre de su historia: 1.501 paneles con fotografías de mujeres, niños y hombres afrodescendientes, ocupan fachadas de edificios del centro y la periferia, se reparten por plazas y avenidas, y se dejan ver a la entrada de los centros comerciales. En total, 9.073 metros cuadrados con fotos como las de esas campañas publicitarias que, paradójicamente, suelen mostrar a jóvenes modelos rubias o de piel clara.
El proyecto Salvador Negroamor revela el hermoso rostro africano de Salvador de Bahía. Y convierte la ciudad en una sala de exposiciones para los que no han pisado ni lo harán jamás una galería de arte. Para ello, el fotógrafo, publicista y promotor cultural Sérgio Guerra, de 45 años, ha retratado a cerca de 1.000 personas anónimas. Trata de dar protagonismo a quienes no son visibles e intenta provocar una reflexión. "Veo una ciudad dividida, prejuiciosa y a menudo racista. El concepto de ciudad alta y ciudad baja aquí es literal", explicaba en el diario Correio da Bahia este pernambucano, hijo de un político perseguido por la dictadura y de una militante del movimiento en defensa de los favelados. Hay un abismo social y económico determinado por la jerarquía de razas: el índice de pobreza es directamente proporcional al color de piel. Los niveles más bajos de educación, los empleos menos atractivos y los peores salarios son para los afrodescendientes.
Divulgar la cultura
Salvador Negroamor es también el nombre de una asociación civil sin ánimo de lucro cuyos objetivos son combatir el racismo, divulgar la cultura africana y afrodescendiente, desarrollar proyectos culturales, educacionales, sociales y económicos con vistas a mejorar la calidad de vida de las comunidades necesitadas; intentar establecer patrones de convivencia, referencias y ejemplos en pro de la democracia racial.
Además de los paneles diseminados por toda la ciudad, se ha publicado un libro con una selección de esas fotografías -escogidas entre más de 16.000- y un disco con grabaciones de hijos ilustres como Caetano Veloso, Gilberto Gil, Maria Bethânia, Margareth Menezes, Virgínia Rodrigues o Mateus Aleluia. La ONG Salvador Negroamor ha creado un portal de discusión e información (www.salvadornegroamor.org.br). También organiza una escuela para alfabetización de adultos y refuerzo escolar para hijos de los trabajadores del mercado de São Joaquim. Estas acciones deberían culminar con la creación de un foro mundial africanista permanente en el año 2009.
En un texto titulado Sinfonía en negro, el escritor José Eduardo Agualusa dice: "Atención, pues: éstas no son sólo imágenes destinadas a encantar; son, más que eso, parte de un proyecto político destinado a inquietar. Es una revolución que sale a la calle". El primer movimiento de una sinfonía en negro, en Muchos colores, Paulinho Camafeu cantaba: "Blanco, si supieras / el valor que tiene el negro / Ibas a bañarte en brea, blanco, / y quedarte negro tú también".
Babelia
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