Una boyante industria que vino desde las Antípodas

Los últimos kiwis del sur de Galicia se recogieron hace dos semanas. La recolección de esta fruta se lleva a cabo entre finales de noviembre y principios de diciembre, dejando los árboles, que crecen ligados como las vides, completamente pelados. En la finca de O Reboullo José Antonio Rodríguez aprovecha los árboles sin fruto para cambiar las guías que dirigen las ramas. "Los portugueses dicen que si en vez de colocarlas como las teníamos, haciendo que las ramas caigan en cruz, se colocan rectas, como una parra, aumenta un 20% la producción", explica.

Hasta hace poco, Galicia lideraba sin problemas la producción nacional de kiwis, pero los asturianos han comenzado a plantarle cara a los agricultores de aquí. "Tienen plantas mucho más jóvenes", justifica Rodríguez, que cree que con el nuevo sistema de guías les será mucho más fácil ir plantando nuevos árboles junto a los ya veteranos de esta finca, donde muchos superan los 20 años.

Asturias amenaza el liderazgo de Galicia en la producción nacional de kiwis

O Reboullo es una de las fincas que posee en la zona de O Rosal uno de los accionistas de la empresa Copo Ibérica, Antonio Estévez Garrido, socio además de Kiwi Atlántico, la empresa española más potente del sector. Entre sus principales accionistas, además de Estévez, está la familia Piñeiro, propietaria de aserraderos en O Porriño, y uno de los socios del grupo Pérez Leirós, José Pérez Expósito.

La otra empresa líder es Kiwi España, que cuenta entre sus accionistas con Manuel Fernández de Sousa, el dueño de Pescanova, pionero en la plantación de kiwis en Galicia. Kiwi Atlántico facturó 9,9 millones de euros en 2004, y Kiwi España no llegó al millón. Estas cifras convierten a O Rosal en la zona líder de España en producción de kiwi. De las fincas de Kiwi Atlántico salen al año 4.500 toneladas. A ellas hay que sumar, explica el gerente de la empresa, José Carlos Vila, 800 que tienen en Asturias y cerca de 1.000 en Portugal. Además, la empresa ha promovido una cooperativa, Ipar Kiwi (Kiwi del Norte), en la zona del País Vasco y Cantábrico, que produce unas 1.500 toneladas anuales.

Sólo Kiwi Atlántico comercializa, según su gerente, más del 60% de la producción española, que en total alcanza las 10.500 toneladas. En España se consumen anualmente 110.000 toneladas de esta fruta de origen neozelandés. A la vista está que la producción propia es insuficiente. Los principales competidores son Italia y Francia, aunque Vila asegura que, sobre todo el primero de esos países, compite "por precio, no por calidad, porque cosechan muy verde". En cuanto a calidad a los que más temen es a los neozelandeses, que comercializan con una única marca, Zespri. Pero Vila revela que bajo ese nombre común también venden kiwi italiano y francés. "Peor que el nuestro", garantiza.

¿Por qué es tan especial el kiwi gallego? Pues precisamente por su sabor, que combina a la perfección la acidez con la dulzura, a diferencia de los amarillos, que son intensamente dulces. "Nuestra mezcla de acidez y azúcar es muy equilibrada", resume el gerente de Kiwi Atlántico, quien destaca los valores vitamínicos del producto: "Con un kiwi y un mango al día tienes cubiertas todas tus necesidades vitamínicas".

Para probar que el kiwi es una bomba de vitaminas, los productores de todo el mundo han encargado un estudio a una universidad estadounidense para demostrar que esta fruta es regeneradora de ADN en cánceres linfáticos. El estudio está en su tercer año y, aunque Vila quiere mantener la prudencia advierte esperanzado de que hasta el momento los "resultados están siendo muy positivos".