La fiscalía de Hamburgo investiga a un ex espía ruso por uso de sustancias radiactivas

La fiscalía de Hamburgo ha abierto una investigación contra Dimitri Kovtun, el empresario ruso (ex miembro del KGB) que se reunió con el ex espía Alexander Litvinenko en Londres el 1 de noviembre, cuando el difunto Litvinenko fue envenenado con la sustancia radiactiva polonio 210. Las autoridades alemanas han determinado que las radiaciones encontradas el sábado en varios lugares de la región de Hamburgo eran "definitivamente polonio 210", según reveló la policía ayer en Hamburgo.

Kovtun es sospechoso de dos delitos relacionados con el uso indebido de sustancias radiactivas, declaró ayer el fiscal, Martin Köhnke. La fiscalía cree que, además de víctima de envenenamiento -ahora está ingresado en un hospital de Moscú-, Kovtun podría ser también autor o cómplice. Las investigaciones alemanas han determinado que Kovtun voló de Moscú a Hamburgo el pasado 28 de octubre llevando consigo una cantidad no determinada de polonio. Se le considera sospechoso en el caso dado que se pudo determinar que llevaba el polonio fuera de su cuerpo.

Sin embargo, los investigadores no descartan que el empresario haya sido envenenado antes de llegar a Hamburgo y haya ido expulsando polonio a través del sudor, según explicó Gerald Kirchner, del Instituto Federal de Protección contra la Radiación. Todas las solicitudes de información enviadas a Moscú para apoyar la investigación han quedado sin respuesta, declaró el fiscal Köhnke.

Sobre si Kovtun traía el polonio dentro o fuera de su cuerpo hay varias teorías plausibles. Una es que lo trajera en un recipiente, otra que lo hubiese ingerido en Moscú y lo fuera expulsando con los fluidos corporales -sudor, quizá saliva-.