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El aparatoso icono del imperio del gas

Los británicos RMJM edificarán en San Petersburgo un polémico rascacielos

Pilar Bonet

Haciendo caso omiso de múltiples y cualificadas protestas y de las normas urbanísticas vigentes en San Petersburgo, la gobernadora de aquella ciudad, Valentina Matvienko, y el presidente de Gazprom, Alexéi Miller, anunciaron ayer el fallo del concurso para edificar un complejo arquitectónico dominado por un rascacielos de 320 metros junto al río Neva, que albergará diversas dependencias del monopolio estatal del gas.

El proyecto Gazprom City, con el que San Petersburgo aspira a convertirse en la "capital de la energía" de Rusia, según dijo ayer Miller, correrá a cargo de RMJM London Limited. El trabajo presentado por este despacho de arquitectos del Reino Unido fue elegido entre los seis participantes internacionales de un concurso restringido. La construcción de Gazprom City, si es que se lleva a cabo, supondrá una ruptura radical con la armonía de formas, alturas y proporciones que ha caracterizado la ciudad fundada por Pedro I en 1703.

"Putin construye su pirámide de Keops, pero en un lugar poblado, no en el valle de los Muertos"

Las normas urbanísticas vigentes para construir edificios de pisos en el centro histórico de San Petersburgo prevén una altura máxima de 42 metros, que pueden llegar a los 48 metros con autorización especial. Una nueva normativa, que está siendo debatida por el Consistorio, mantiene las proporciones históricas y no contempla edificios de la envergadura prevista por el concurso. El proyecto defendido por Matvienko y Miller es una "bofetada a todos los ciudadanos", según el historiador petersburgués Daniel Kotsiubinsky. La gobernadora trató de tranquilizar a la opinión pública afirmando que el proyecto elegido constituye sólo una idea arquitectónica que habrá que elaborar posteriormente. Medios periodísticos locales afirmaron que los responsables de la ciudad han tratado de persuadir a los directores de periódicos de San Petersburgo para que suavizaran sus críticas.

En la estrategia de poder asociado a los hidrocarburos, de la que Gazprom es el abanderado, San Petersburgo tiene un papel especial. "Esto es algo más que un concurso. Se trata de un nuevo símbolo económico (...). La ciudad debe aspirar al título de capital de la energía del país", manifestó Miller ayer. Mientras el jurado (funcionarios del Ayuntamiento, del monopolio del gas y algunos expertos) se hacían esperar para anunciar el fallo, un grupo de manifestantes exhibieron pancartas en las que podía leerse "Una torre para cada idiota", "Un rascacielos para cada imbécil". Un representante del estudio RMJM manifestó que se trataba de "un lastimoso grupito" de gente.

En contra de Gazprom City se han manifestado la Sociedad de Conservación de los Monumentos de la Historia y la Cultura, que ha escrito al presidente Putin, el Colegio de Arquitectos de San Petersburgo con su presidente Vladímir Popov a la cabeza, el director del museo Ermitage, Mijaíl Piotrovski, y el prestigioso escritor Daniel Granin, entre otros.

Piotrovski ha considerado que el centro de San Petersburgo, bajo protección de la Unesco, debe ser intocable, y ha propuesto que se destine una zona aparte a los complejos comerciales y de negocios como Gazprom City. La forma del edificio, una torre de vidrio de planta pentagonal que cambia de color a medida que es contorneada por el sol, quiere imitar la llama que constituye el logotipo de Gazprom. Los petersburgueses hacen otras asociaciones como "la mazorca de maíz" y el "falo camaleón", señalaron fuentes locales. "El régimen de Putin construye su pirámide de Keops, pero a diferencia de aquél, lo hace en un lugar poblado por seres vivos, y no en el Valle de los Muertos", señalaba Kotsiubinsky.

Invitados a participar en el concurso, además del proyecto ganador, fueron los despachos arquitectónicos Office for Metropolitan Architecture (OMA o estudio del holandés Rem Koolhaas), Ateliers Jean Nouvel, Fuksas Associati SRL, Herzog & De Meuron Architekten AG y el estudio Daniel Liebeskind LLC. La mayoría contemplaban la construcción de edificios de cerca de 300 metros en el solar elegido, frente al monasterio de Smolni. Koolhaas se inspiraba en Malévich y Ateliers Jean Nouvel planeaba un canal que rodearía el edifico principal del proyecto, destinado a Gazprom Neft, la rama petrolera de Gazprom. Gazprom Neft se llamó antes Sibneft y perteneció al oligarca Román Abramóvich. Al comprar la compañía, Gazprom trasladó su sede desde Omsk, en Siberia, a San Petersburgo, siguiendo así la política emprendida por el presidente Putin de domiciliar en su ciudad natal sedes de empresas e instituciones del Estado, como el Tribunal Constitucional, hasta ahora en Moscú. Gazprom City tendrá una superficie de 300.000 metros cuadrados, se construirá para 2012 y se estima que costará cerca de 1.800 millones.

Los ganadores son autores de la torre de Dubai en Doja, Qatar, y tienen también otra torre en el complejo de edificios de oficinas Moskva City, que está siendo edificado junto al río Moscova. Entre sus obras se cuenta también el Parlamento de Escocia en Edimburgo, que realizó como socio británico del estudio español Miralles-Tagliabue. Gazprom ha basado el fallo en el resultado de una votación en la que participaron 10.633 personas, visitantes de una exposición pública realizada durante el mes de noviembre. El 24,6% votó por el proyecto ganador, y un 23,4% por el de Daniel Liebeskind, mientras Ateliers Jean Nouvel conseguía el 15,7% de los votos. La consulta no contemplaba el voto de protesta.

Borís Nikolashchenko, uno de los autores del plan general de San Petersburgo, comparó Gazprom City con el "templo de la nueva religión" y recordó que antes de la revolución bolchevique sólo las iglesias podían superar la altura del palacio de Invierno.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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