Violencia, olvido y literatura

Uno de los autores indios más conocidos internacionalmente es Amitav Ghosh, autor de El círculo de la razón (Anagrama), y más recientemente de La ciudad junto al mar, La marea hambrienta y En una tierra milenaria (las tres en Emecé). El Nobel alemán Günter Grass intercambió impresiones con él en un encuentro donde se habló de la memoria de la violencia como fuente para la creación literaria y sobre las literaturas nacionales.

A veces los encuentros literarios son como un frustrante vis a vis. En ese gran almacén de la escritura y los libros que es la Feria de Francfort se anuncia, sin alardes, un acto que parece interesante, como lo pudo haber sido el de los escritores Günter Grass y Amitav Ghosh. A la hora local de la comida, durante 20 escasos minutos, en un rincón de la planta inferior y con un infame sistema de altavoces que impedía escuchar la traducción simultánea. Pero el público es muy sufrido y cortés. Y los autores también.

Grass quiso comentar los ensayos de Ghosh incluidos en Incendiary circumstances, recientemente publicado en inglés, como una manera de aproximarse a la realidad y al pasado de la India mucho más efectiva que la mayoría de los libros de historia. "Estos ensayos son una parte importante de mi obra", respondió Ghosh. "Empecé como periodista durante la época de la emergencia de Indira Gandhi y ésa ha sido una parte fundamental de mi vida, por eso estaba deseando echar mano de mis notas para reflexionar sobre ello". Son reflexiones elaboradas a partir de apuntes que se convierten en un material vivo para el trabajo literario. "La observación es algo que cuenta mucho para un escritor, creo que importa tanto como el instante para el fotógrafo. Si encuentras el momento perfecto, hallas también los detalles que te sirven para describirlo en un texto".

Ambos autores sienten una gran pasión por la historia, sobre todo por algunos episodios criminales a veces olvidados pero que, al recobrarlos, siguen causando impacto. "En uno de sus ensayos se refiere a la hambruna que hubo en Calcuta en los años cuarenta, cuando la India era colonia británica y tuvo que abastecer al ejército inglés a costa de la vida de más de cien mil personas", apuntó Grass. "Es un episodio silenciado por el Reino Unido. En una de mis visitas encontré a gente que lo había vivido y a quienes todavía les costaba contarlo. Me recordó a la generación de mis padres, que vivió los bombardeos en la guerra, fue perseguida por los nazis o sobrevivió a Auschwitz. Simplemente, no podían hablar de ello. No eran capaces de enfrentarse al horror, lo habían interiorizado. Es algo que les suele pasar a las víctimas y me impresiona todavía".

Ghosh recordó episodios de violencia que le relató su padre mientras formó parte del ejército colonial o los que él mismo vivió junto a su familia en la niñez. Uno de los ensayos se refiere al Ejército de Liberación de la India. "Los jóvenes oficiales indios que formaron ese ejército representan de muchas formas la India de hoy. La primera vez que fueron vencidos, mientras ellos todavía formaban parte del ejército inglés, causó un gran impacto entre los soldados indios porque en 150 años los ingleses no habían perdido nunca. En pleno campo de batalla se empiezan a preguntar: ¿qué hago yo aquí? ¿Acaso era mi lucha? Veo en ello una resonancia con la situación actual. Hay un acontecimiento que ha convertido el mundo en un gran campo de batalla. Y hay mucho que aprender de aquellos dilemas que exploraron y enfrentaron en esos tiempos".