Sanidad mejora la cita previa telefónica para facilitar el acceso a la atención primaria

El Departamento de Sanidad pretende mejorar el servicio de cita previa telefónica para facilitar la atención a todos los usuarios. Llamar por teléfono al centro de salud para concertar una cita y encontrarse con que está comunicando sin parar es una situación muy frecuente que tienen que padecer los pacientes. Para evitar esta molestia, Sanidad pondrá en marcha un sistema mediante el cual la llamada del usuario saltará a otro centro de salud en el caso de que el suyo esté comunicando y desde el que podrán darle la cita previa con su médico de cabecera.

El titular de Sanidad, Gabriel Inclán, presentó ayer esta iniciativa de importante calado social, que se pondrá en marcha este mes de octubre en varios centros de salud de Vizcaya. La mejora de la accesibilidad a la atención primaria es una demanda muy sentida por la población. En algunos centros y en determinados tramos horarios es frecuente que cuando una persona llame para pedir una cita por teléfono se encuentre con que comunica o no logra ser atendido por la saturación de las líneas. "Ello conlleva que al final el ciudadano acabe lógicamente enrabietado y, además, teniendo que acudir personalmente al centro para pedir la cita", reconoció el consejero.

Para solucionar este problema, Osakidetza ha ideado un nuevo sistema para que el personal de administración que trabaja en los centros de salud se apoye mutuamente y pueda atender todas las llamadas a la primera independientemente del grado de ocupación de las líneas de cada centro. El paciente seguirá telefoneando a su número de siempre y si no pueden atenderle, la comunicación saltará a otro centro, donde podrán darle la cita previa para su médico. Ello significa que todos los centros dispondrán de las agendas de todos los facultativos de atención primaria para cuadrar los horarios.

La aplicación del proyecto responde a los buenos resultados cosechados en una experiencia piloto que echó a andar en marzo de 2005 en tres centros de salud donostiarras que atienden a una población conjunta de 77.000 personas. Inclán destacó que se ha mejorado "considerablemente" la accesibilidad telefónica, hasta llegar al 94% de las llamadas atendidas. Un 80% de los usuarios lograron la cita con una única llamada.

Al margen de esos tres centros, el proyecto se desplegará este mes en los ambulatorios de Algorta, Las Arenas y Leioa, todos ellos en Vizcaya. En el primer trimestre de 2007 se extenderá a las tres capitales y durante el resto del año se culminará el despliegue en las demás poblaciones. La inversión asciende a 2,1 millones de euros.

El consejero también anunció que se buzonearán 775.000 ejemplares de una guía en la que se detallan los servicios que ofrece la atención primaria y la mejor forma de utilizarlos. El texto explicita los servicios con los que cuenta un centro de salud, recuerda el servicio que se facilita a casos urgentes fuera del horario laboral de atención primaria en los puntos de atención continuada y presenta el servicio de atención domiciliaria, explicando en qué consiste y de qué forma se puede acceder al mismo.

La elaboración de esta guía deriva de los datos que ha ido obteniendo Osakidetza acerca del mal uso que en algunas ocasiones realizan los pacientes de sus servicios. Por ejemplo, de las 1,6 millones de urgencias atendidas el año pasado en toda la red de Osakidetza, el 57% fueron urgencias hospitalarias. Sin embargo, de cada 100 casos que acudieron a los hospitales, sólo el 14% terminó con un ingreso. Este indicador demuestra que no todas las urgencias que se atienden en los hospitales responden realmente a una situación de emergencia, destacó el consejero.

Inclán añadió que cerca de la mitad de las personas que acudieron a los centros hospitalarios desconocía la existencia de las urgencias en atención primaria. El hecho de acudir al hospital sin tener necesidad estricta de ello provoca un resultado contrario al que pretende el paciente, ya que no se le atiende con la rapidez que desea pues los profesionales no consideran su caso urgente.

Por otra parte, la Comisión de Sanidad del Parlamento debatió ayer tres proposiciones no de ley sobre diferentes aspectos. Dos de ellas fueron aprobadas y la restante se rechazó:

- Detección precoz del cáncer de mama. La Cámara rechazó con los votos del tripartito y del PSE la propuesta del PP para rebajar de 50 a 45 años la edad para incluir a las mujeres en este programa. Según el tripartiro, no existen evidencias científicas de que sea necesario, ya que la población diana se concentra entre los 50 y los 70 años.

- Compensación a hemofílicos con hepatitis C. Los grupos transaccionaron una iniciativa del PSE para compensar con 12.020 euros a los enfermos que contrajeron el virus por sus tratamientos. La ley estatal fijó en 2002 una indemnización de 18.000 euros, que se hizo efectiva. Otras comunidades la elevaron hasta 30.000. Para compensar ese desfase se ha aprobado el complemento.

- Implantación del diagnóstico genético. Los grupos también acordaron otra propuesta del PSE para incluir en el catálogo de prestaciones el diagnóstico genético preimplantatorio. Esta técnica, que cuesta unos 6.000 euros y sólo ofrecen algunos centros privados, permite seleccionar óvulos y espermatozoides sanos de parejas que sufren enfermedades de transmisión genética para que puedan tener hijos libres de las mismas.