_
_
_
_
Crítica:MÚSICA | Pop
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La 'movida' orquestada

Pese a que este tipo de proyectos pueden quedar o bien sublimes o bien patéticos, lo cierto es que el evento, producido en el teatro Monumental de Madrid y celebrado anteanoche, que reunió a La Frontera, Glutamato Ye-Yé, Mamá, Germán Coppini, Los Secretos, La Unión y Nacha Pop sobre un escenario junto a la impecable Orquesta de RTVE, ofreció un saldo razonablemente positivo si se tiene en cuenta que, al no haber sonido exterior, el público asistente no pudo gozar de lo que se supone se estaba grabando en audio.

Entre la audiencia abundaban los coetáneos de los grupos. Era imposible, pues, sustraerse a cierto sentimiento de nostalgia que comienza a aburrir tanto como aburría aquel del que también abusaron los de la generación de los sesenta.

En lo musical se evidenció, en primer lugar, que todas las canciones que sonaron perduran en el tiempo por derecho, incluidas las que a priori parecían menos oportunas: las de Glutamato Ye-Yé. El desenfado de su vocalista, el entrañable Iñaki, y la falta de corrección política del guitarrista Patacho, que se atrevió a saltarse el guión y a pedir al público más ayuda real a los desfavorecidos y menos tirarse el farol al respecto, hicieron que uno de los componentes esenciales de la movida -su naturalidad iconoclasta- aflorara en una iniciativa que parecía ya de entrada capada por ese molesto e insistente empeño en que todo sea perfecto y conveniente. La mejor voz de la noche fue la de Germán Coppini, uno de los pocos crooners que tenemos en España y que envolvió en terciopelo vocal las canciones Malos tiempos para la lírica y No mires a los ojos de la gente.

Entremedias de los artistas, la orquesta tocó arreglos orquestales de algunas canciones que marcaron los ochenta: Perlas ensangrentadas, de Alaska y Dinarama, y Cuatro rosas, de Gabinete Caligari. A la orquesta la acompañaba un grupo con algunos de los mejores músicos de sesión de todo el país.

De entre los invitados cabe destacar la elegancia apasionada de Javier Andreu, solista de La Frontera; la calidad de José María Granados y sus canciones siempre perfectas, y, cómo no, la delicadeza instrumental y la calidad que atesoran los temas de Los Secretos, un grupo que ya probó en su día a combinar su rock de raíz californiana con los instrumentos de la música seria. Magníficas fueron las lecturas de Ojos de gata y Déjame. La Unión también mostró que sus temas poseen en su base un esquema clásico que facilita su orquestación. Por ello, Sildavia sonó con una grandiosidad que recordaba las pretensiones estéticas de los nuevos románticos.

Naturalmente, el punto álgido del concierto lo constituyó la actuación de Nacha Pop en formato trío más grupo de acompañamiento y orquesta. El cariño que se le mantiene a un Antonio Vega de aspecto cada vez más espectral rebasa todo lo imaginable. Y la simpatía de Nacho García Vega, co-productor musical del evento, puso ese contrapunto fresco que a Antonio siempre le vino tan bien. El final, cómo no, correspondió a una interpretación de Chica de ayer que levantó al público de sus butacas. Los ochenta aún colean.Todas las canciones que sonaron perduran en el tiempo por derecho

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_