Mas y Duran abominan del PP y descartan sus votos para que CiU recupere el Gobierno catalán
El líder nacionalista enarbola los casos de Maragall y Clos para presentar un PSC sin escrúpulos
Al Partido Popular, ni agua. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida renegaron ayer de los populares y descartaron cualquier pacto poselectoral para que Convergència i Unió (CiU) puedan recuperar la presidencia de la Generalitat. Los nacionalistas congregaron ayer a unas 2.500 personas en el pabellón de la Mar Bella de Barcelona para proclamar a Mas candidato en las elecciones del 1 de noviembre, quien exhortó al resto de los partidos a desvelar sus futuras alianzas y descartó aspirar a la presidencia si pierde los comicios. Mas citó los casos de Maragall y Clos para presentar a un PSC sin escrúpulos.
Los convergentes dieron ayer el pistoletazo de salida a la precampaña electoral con una demostración de fuerza frente a sus rivales, que también organizaron actos similares. CiU hizo alarde de su poder de convocatoria y más de 2.500 personas aplaudieron a un candidato que en todas las encuestas aparece como ganador. Pero ni el propio Mas parece conformarse con estas predicciones y ayer hizo un llamamiento a la movilización no sólo para ganar el 1-N, sino para lograr una victoria tan contundente que frene cualquier ansia de la izquierda de reeditar el tripartito. "CiU es el único seguro a todo riesgo para que el tripartito no vuelva a gobernar", señaló el candidato.
Tanto Artur Mas como el democristiano Josep Antoni Duran Lleida no albergan dudas de que el Partit dels Socialistes, Iniciativa y Esquerra firmarán de nuevo el Pacto del Tinell si suman mayoría absoluta, situada en 68 escaños. "Si el PSC ha apartado a su presidente, Pasqual Maragall, y al alcalde de Barcelona, Joan Clos, y han hecho eso con los suyos, imaginaos qué son capaces de hacer contra CiU para impedir que volvamos a gobernar", proclamó Mas, que habló de unos socialistas sin escrúpulos y ansiosos de poder para alcanzar la presidencia.
CiU, y así lo repitieron ambos dirigentes, pretende gobernar en solitario, con cómodas y concretas alianzas parlamentarias. Para ello no descartan a nadie, sólo al Partido Popular, al que culparon de practicar una política "hostil" contra Cataluña. "No gobernaremos con el PP, porque le han hecho la vida imposible a Cataluña durante los últimos tres años", manifestó Duran. "Ni queremos acuerdos con el PP ni sus votos para llegar al Gobierno de Cataluña. Pero deseo que la dirección nacional termine con su frustración y hostilidad y reconduzca su proyecto político hostil contra Cataluña", agregó Mas. Y frente a las recientes críticas de José Luis Rodríguez Zapatero, que denunció las alianzas entre la "extrema derecha" que representa el PP y CiU, Duran Lleida afirmó que el único antídoto para que no gobiernen los populares es "Artur Mas y no Montilla".
Silenciando a ERC
Mas y Duran hicieron gala ayer de un perfecto reparto de papeles. El primero, como el aspirante a la presidencia pausado, sin estridencias, obviando cualquier crítica irrespetuosa contra sus contricantes. El segundo, como el azote de socialistas, populares y del tripartito. Ni uno ni otro se refirieron a Esquerra Republicana -tan sólo una ironía velada de Mas a la supuesta equidistancia de los republicanos- después de que esta semana se publicitara una entrevista entre Mas y Josep Lluís Carod Rovira que muchos en CiU consideraron un error de estrategia.
Mas se presentó como la antítesis del tripartito y de las formas de gobernar de la izquierda y de su presidente, Pasqual Maragall. Así, dijo que CiU es la única garantía del "buen gobierno", de que Cataluña recupere la "credibilidad y la autoestima", de la "estabilidad, cohesión interna y liderazgo" y de que Cataluña no se convierta en una "región autónoma más, sino que se comporte y ejerza como una nación" tal como reza, dijo, el preámbulo del nuevo Estatuto.
Si el líder de CiU fue aclamado por sus referencias patrióticas, Duran Lleida lo fue por sus ataques a los socialistas y por su defensa de los valores tradicionales de la familia. Con cara de desagrado, explicó que por primera vez una pareja de homosexuales en Cataluña había adoptado un niño. "Queremos que la familia que quiera tener un hijo lo pueda hacer. Queremos una auténtica política en favor de la familia", afirmó. Y Mas añadió: "Todo lo que se han gastado los socialistas en la F de Fórum, nosotros lo gastaremos en familia e hijos [fills, en catalán]".
CiU estrenó ayer un nuevo formato de mítines. Y ante la imagen de distante y remilgado que ofrecen de Mas los humoristas del programa Polònia de TV-3, la escritora Maria de la Pau Janer, que dio su apoyo a CiU, descubrió en una entrevista en directo al Mas más íntimo. Mientras, en una gigante pantalla iban sucediéndose fotografías familiares del candidato.
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