"EE UU no quiere ser la prisión del mundo"
El Pentágono revelaba ayer nuevas normas que deberán ser respetadas por los militares de EE UU para no violar las convenciones de Ginebra. "Es política del Departamento de Defensa que todos los detenidos sean tratados con humanidad y de acuerdo con las leyes de EE UU", se lee en la directiva hecha pública ayer. "Todas aquellas personas sujetas a este anuncio deberán acatar los requerimientos de las leyes de guerra y deberán respetar lo articulado en el artículo 3 de la Convención de Ginebra de 1949".
Este artículo prohíbe, entre otras cosas, la violencia, el trato cruel y la tortura a prisioneros de guerra, y también los atropellos de la dignidad de los detenidos y los tratos humillantes y denigrantes.
Tras pasar más de cuatro años sin derechos, confinados en un limbo jurídico, todos los detenidos en la prisión de Guantánamo y en otras instalaciones bajo custodia militar estadounidense vieron reconocidos los derechos y garantías de la Convención de Ginebra el pasado mes de julio. "No vamos a dar al Departamento de Defensa un cheque en blanco", dijo entonces el republicano Arlen Specter.
Ayer, la Administración extendía la Convención de Ginebra no sólo a la prisión en la base de Guantánamo, que comenzó a ser utilizada como penal en enero de 2002, sino a todos aquellos lugares en el mundo en los que haya detenidos bajo custodia de personal militar estadounidense.
En un día de revelaciones, el presidente de EE UU informó de que en Guantánamo llegó a haber más de 770 detenidos, de los cuales 315 han sido enviados a sus países de origen y "unos 455" siguen encerrados en la base militar en la bahía cubana. "América no está interesada en ser la prisión del mundo", explicó ayer Bush. Y justificó que en gran medida Guantánamo no se podía cerrar porque "los países no se llevaban a sus prisioneros o no garantizaban su trato justo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Cárceles secretas
- Convención Ginebra
- Declaraciones prensa
- CIA
- Terrorismo internacional
- George W. Bush
- Prisioneros guerra
- Servicios inteligencia
- Tratados internacionales
- Relaciones internacionales
- Seguridad nacional
- Estados Unidos
- Derechos humanos
- Espionaje
- Lucha antiterrorista
- Defensa
- Gente
- Fuerzas seguridad
- Guerra
- Gobierno
- Conflictos
- Terrorismo
- Administración Estado
- Justicia
- Administración pública