Purines de cerdo ecológicos

Ecoenergía Navarra ha desarrollado un procedimiento técnico que soluciona el grave problema medioambiental generado por la acumulación de purines de cerdo en las explotaciones agrarias. La idea es aportarles una salida comercial como fertilizante orgánico.La inversión total asciende a 12 millones de euros.

La primera instalación en España, ubicada en la localidad de Artajona, funciona desde 2005 y depura anualmente 70.000 metros cúbicos de purines de cerdo mediante un proceso de bidestilación con patente tecnológica adquirida a la empresa Ecoenergía Integral SA de Guadalajara, accionista del grupo navarro.

El proceso, que reduce al mínimo los olores, obtiene agua limpia reutilizable y abono sin olor, seco y fácilmente manejable

Además de depurar los purines y ser autosuficiente energéticamente, la planta produce quince megavatios de energía eléctrica

Éste es el primer proyecto de I+D+i de la empresa, que centrará su actividad en el tratamiento mediante depuración de residuos orgánicos de origen animal y vegetal. Ecoenergía Navarra mantiene conversaciones con productores de cerdos de diversas comunidades autónomas españolas -Extremadura, Levante y Aragón- para instalar nuevas plantas de tratamiento como la desarrollada en Artajona llave en mano por la ingeniería madrileña Ghesa, accionista del grupo, al igual que los industriales ganaderos suministradores del purín.

Sistema de ogeneración

Sodena, sociedad de capital-riesgo del Gobierno de Navarra, participa con el 45% del capital. El grupo está formado también por Ecoenergía Sistemas Alternativos, cuya misión es el desarrollo teconológico en los sectores de tratamiento de residuos y subproductos orgánicos y el aprovechamiento de los calores residuales. Esta firma tiene ubicados sus laboratorios y un centro de I+D+i en las instalaciones de Artajona.

José Javier Armendáriz, consejero navarro de Industria, destaca las aportaciones a los sectores industrial, energético, agrícola y ganadero de esta iniciativa con fuerte componente tecnológico: "Plantea una solución global en la desimpactación de purines, de modo económicamente viable y máximo respeto medioambiental".

El tratamiento utiliza un sistema de cogeneración mediante suministro de gas natural a la planta del que se aprovecha la energía calorífica proveniente de los gases de escape y circuitos de refrigeración. El sistema separa el agua y los volátiles del resto de los componentes del purín, sin destruir las cualidades de éste como fertilizante orgánico, de tal manera que los niveles de vertido son prácticamente nulos.

Además de depurar los purines y ser autosuficiente energéticamente, la planta produce quince megavatios de energía eléctrica inyectada por sus propietarios a la red con la prima correspondiente a su valor medioambiental. Con el calor sobrante se calientan unos invernaderos de 4.900 metros cuadrados situados junto a la instalación en los que se producen tomates hidropónicos (sin tierra) en una cuantía anual de 250 toneladas de la modalidad jack de tomate fresco de gran calidad. El grupo constituyó la empresa Cultivos de Navarra SA para comercializar sus productos. La generación eléctrica se realiza mediante motores de combustión interna alimentados por gas natural.

Carlos Amat, consejero de la empresa, destaca que el proceso reduce al mínimo los olores, obtiene agua limpia reutilizable en el proceso así como abono en forma de palets, sin olor, seco y fácilmente manejable. En 2006 la planta navarra producirá 300 toneladas de fertilizante orgánico inocuo, de gran valor nutritivo para las plantas y capaz de competir con los fertilizantes minerales.

Con dos motogeneradores de gas natural suministrados, de 7.500 kW de potencia cada uno, la planta genera 120 millones de kilovatios/hora anuales de energía eléctrica y funciona en continuo durante todo el año (8.100 horas/año) con paradas únicamente de mantenimiento.

La firma tiene actualmente 28 empleados y está en fase de desarrollo de nuevas tecnologías para el sector agroalimentario que den valor a sus residuos y minimicen sus efectos medioambientales. De hecho, el grupo desarrolla una investigación para complementar el sistema de bidestilación mediante un proceso previo de digestores anaerobios mediante bacterias que, en piscinas cerradas, depuren mezclas de sustratos de materia orgánica de origen vegetal o animal susceptibles de eliminar todo impacto medioambiental y capaces de generar gas con mayor potencial de generación eléctrica.

El proceso

El purín bruto procedente de las granjas es recibido en depósitos de almacenamiento, desde los que se bombea a un separador o estrujador. Una compactación permite la separación sólido-líquida y la fase sólida pasa a un silo de almacenamiento y la líquida es conducida a la evaporadora.

A partir de ese momento se suceden procesos de destilación/concentración (separación de agua y volátiles en un primer evaporador), tratamiento químico para fijar el amoniaco y eliminar su emisión a la atmósfera y bidestilación/concentración, que permite que el sulfato amónico obtenido en la fase anterior pase por un segundo evaporador, se concentre y se obtenga agua limpia libre de amoniaco y un concentrado de sulfato amónico que pasa a un proceso de secado.

Finalmente, el concentrado del primer evaporador, junto a los sólidos, se transportan a un secadero de bandas donde, mediante una reducción de su humedad, se obtiene fertilizante orgánico de alta calidad.