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El fenómeno de la inmigración

Rubalcaba augura que la presión migratoria no se reducirá en breve y sólo podrá limitarse

El ministro asegura en el Congreso que este año han sido repatriados casi 53.000 extranjeros

Jorge A. Rodríguez

La oleada de cayucos sobre Canarias va a seguir porque "no es presumible que la presión migratoria baje en los próximos tiempos". Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, hizo este vaticinio ayer en el Congreso, donde explicó lo que está haciendo el Gobierno para frenar la avalancha. La razón de este fenómeno creciente no obedece, dijo, a un efecto llamada, sino a una "rebelión pacífica contra la pobreza en África". Con millones de personas queriendo huir del continente, Rubalcaba admitió que, si no se combate la pobreza, las medidas políticas sólo podrán modular "cuantitativamente" la inmigración. Y poco más.

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Rubalcaba explicó a los diputados de la Comisión de Interior, en una sesión que duró cinco horas y cuarto, que "el incremento brusco" de la presión migratoria obedece a que España reúne todas las pautas de este fenómeno y ha sufrido una mayor "aceleración" de la presión de la inmigración, también espoleada por el crecimiento económico español. El ministro subrayó la frase de la rebelión pacífica contra la pobreza en África para asegurar que, en líneas generales, la inmigración ha sido beneficiosa, aunque también "ha supuesto un reto por la rapidez con que ha llegado".

España, explicó, es un caso paradigmático porque recibe inmigrantes de la propia Europa, de África y de América del Sur, algo que no ocurre en otros países. Ante esta situación, dijo, "España no puede permitirse que entren todos los que quieran". Pero para conseguir el objetivo de modular la inmigración, España no se basta ya por sí sola y necesita del apoyo de la Unión Europea. "No podemos asumir en solitario el control de la frontera sur de Europa", insistió.

El ministro hizo un repaso de los acuerdos adoptados con Marruecos, Mauritania, Gambia y Senegal para intentar evitar la salida de los cayucos que, dijo, han llevado a Canarias en este año a 19.035 africanos. Así, aseguró que el acuerdo con Senegal, el último suscrito, incluye "la donación a lo largo de los próximos meses de dos patrulleras, cinco vehículos todoterreno, material de comunicaciones, un avión Aviocar C-22 y un helicóptero, e incluye el mantenimiento de las aeronaves". El término donación es exactamente el que se utilizaba para hablar del regalo de cuatro patrulleras de segunda mano de la Guardia Civil que ya se han entregado a Mauritania. "Todo ello para que controlen mejor sus fronteras e impedir que salgan clandestinos", agregó. Los acuerdos han permitido que Marruecos y Mauritania hayan impedido ya la salida de más de 6.000 irregulares desde sus costas.

Rubalcaba aseguró que, además de impedir que salgan, se intenta que los que lleguen sean repatriados lo más rápido posible. El ministro afirmó que a día de hoy han sido repatriadas 52.757 personas, un dato "acumulado a nivel nacional, cuya desagregación no es sencilla".

Dado que de los más de 19.000 llegados a Canarias han sido trasladados a la Península 11.826, y que el cálculo es que sólo se ha podido repatriar el 8% de ellos, la inmensa mayoría de esos casi 53.000 devueltos entraron por otro sitio. El dato se engrosa con 27.161 readmitidos nada más entrar (sobre todo magrebíes devueltos desde Andalucía y el Estrecho), los 17.150 interceptados, sobre todo en las fronteras del norte, y expulsados, y las 8.446 personas a las que se les impidió entrar en los aeropuertos (latinoamericanos y, sobre todo, argentinos).

El ministro admitió que uno de los grandes problemas de Canarias y, en menor medida, de Andalucía, es la situación de desbordamiento de los centros de acogida de menores.

El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Hermosín, presidenta de la Comisión de Interior.
El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Hermosín, presidenta de la Comisión de Interior.RICARDO GUTIÉRREZ

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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