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Reportaje:

Adiós a gafas y lentillas

Casi 600.000 españoles se han operado con láser para corregir defectos de visión, y cada año se suman 100.000 más

Un pequeño corte y una aplicación de láser que rara vez llega a durar un minuto son suficientes para corregir defectos visuales que se han llevado de por vida. La simplicidad de la intervención (el tiempo el quirófano no pasa de media hora) y la significativa rebaja en su precio ya han convencido a casi 600.000 españoles de la conveniencia de quitarse las gafas o lentillas para siempre, sometiéndose a cirugías de corrección visual por láser, llamada Lasik.

Cada año se operan unos 200.000 ojos para corregir defectos refractivos, como la miopía, hipermetropía y astigmatismo, de acuerdo con Juan Murube, presidente de la Sociedad Española de Oftalmología. Es decir, unas 100.000 personas. El número de cirugías crece de manera lenta pero sostenida. En 2003 fueron 210.000 los ojos operados; en 2004, 220.000 y en 2005, 231.000. En total, se han operado hasta el momento 1,2 millones de ojos desde que se introdujo esta técnica, según el Instituto Oftalmológico Europeo, también conocido como Clínica Baviera, que tiene una red de 26 clínicas oftalmológicas en España.

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Retoque y complicación

El interés es creciente por dos razones: la sencillez del procedimiento y la significativa reducción de su precio. Ya no es necesario llevar parches en el ojo después de la intervención y el postoperatorio consiste únicamente en la aplicación de colirios. Además, las operaciones han bajado de precio un 60% en los últimos cinco años. Actualmente, su coste oscila entre 1.000 y 1.500 euros por ojo. "Cada día atiendo un promedio de 30 pacientes, de ellos unos 10 están interesados en operarse", cuenta Miguel Calvo, oftalmólogo de la Clínica Baviera en Madrid. "Muchos", agrega, "llegan recomendados por amigos o familiares". El mercado potencial para estas operaciones es enorme, porque se estima que uno de cada tres españoles tiene algún defecto visual que lo obliga a usar gafas o lentillas.

La técnica Lasik sigue siendo la más utilizada en este tipo de operaciones, pero los adelantos técnicos en este campo llegan tan rápido que ya existen -y están disponibles en España- técnicas más avanzadas, como el uso de aberrómetro, que permite detectar las aberraciones visuales en cada ojo, las mismas que luego pueden ser corregidas con el láser. "Es posible hacer tratamiento personalizados, a partir del estudio pormenorizado de cada ojo", señala el doctor Calvo. "De esta manera, se consigue no inducir aberraciones y consumir menos tejido de la córnea".

La cirugía Lasik consiste en usar el láser para esculpir la córnea y darle una forma que permita la correcta proyección de las imágenes en la retina. Para ello, primero se corta y levanta una fina capa de tejido corneal. El láser actúa sobre las capas intermedias de la córnea. Finalmente, la parte de tejido levantada se devuelve a su sitio. Veinte minutos después de la operación, el paciente puede abandonar la clínica.

Selección de pacientes

No todas las personas son aptas para someterse a esta cirugía. "Los pacientes ideales son los que ya han pasado los 20 años, y en los que se haya comprobado que en el último año no han tenido un aumento de su defecto refractivo. Aparte de ello, las córneas necesitan tener unas medidas mínimas de grosor para que la ablación con láser no las deje demasiado finas", dice el doctor Murube. La corrección tiene límites: arriba de 12 dioptrías de miopía, cinco de hipermetropía o seis de astigmatismo el procedimiento no es recomendable. Otro límite lo marca el grosor de la cornea. Murube explica que cada dioptría de miopía que se corrige demanda que el láser elimine, en promedio, unas 10 micras de córnea. Es necesario que el paciente tenga una córnea suficientemente gruesa para que después de la intervención le quede una capa de tejido indemne de por lo menos 250 micras. Según Miguel Calvo, uno de cada cinco aspirantes a la operación no cumple con las condiciones y es descartado.

La comodidad y la estética son, con diferencia, las principales motivaciones que llevan a la gente a someterse a este tratamiento. Según Clínica Baviera, sólo un 12% de las personas que se operan afirma que su decisión se debe a condicionantes médicos o a necesidades de tipo laboral. La edad de los interesados también está aumentando. Hace unos años, la mayoría de las personas que se operaban eran menores de 25 años. Ahora, según la clínica oftalmológica Lasik Center, el rango de edades va desde los 21 hasta los 55 años, y un 60% de las personas que se operan son mujeres.

Se prevé que esta técnica sea cada vez más popular y el número de cirugías crezca en aproximadamente 10% cada año. Si esto se cumple, para fines de 2007, la penetración de la cirugía láser en España llegaría a afectar a un 12,4% de la población con defectos visuales. Es decir, uno de cada ocho españoles con miopía, hipermetropía o astigmatismo habría dicho adiós a sus gafas o lentillas.

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