SOS Racisme reclama revocar las órdenes de expulsión de extranjeros que llegan de las islas
SOS Racisme reclamó ayer que la Administración central revoque las órdenes de expulsión de los inmigrantes que estos días llegan a Barcelona procedentes de Canarias. Teniendo en cuenta que el traslado a sus países no se ejecutará, "estos expedientes sólo servirán para dificultarles su nueva vida en el país", ya que "les condenarán a la explotación laboral y la exclusión social", afirmó la portavoz de la asociación, Begoña Sánchez.
La anulación del expediente de expulsión sólo es posible en los procesos abiertos de regulación de inmigrantes o bien con la ayuda de un abogado que tramite una petición de permiso de residencia amparándose en el arraigo al cabo de tres años de estancia del solicitante en el país.
La situación se repite
SOS Racisme explicó ayer que la liberación de inmigrantes sin atención por parte de ninguna ONG no es la primera vez que ocurre. Recordó la instalación en 2001 de un centenar de inmigrantes, nigerianos y ghaneses, en la plaza de Catalunya, de Barcelona, donde permanecieron varias semanas. En aquella ocasión, el colectivo fue trasladado al Centro de Internamiento de La Verneda, desde donde salieron a la calle.
Esta semana, una cincuentena de inmigrantes fueron trasladados del aeropuerto de El Prat al nuevo centro de Zona Franca, donde estuvieron unas horas antes de ser igualmente abandonados a su suerte. "La situación se repite, y muestra el fracaso de las políticas migratorias", afirmó Sánchez. SOS Racisme lamentó que, como respuesta a la descoordinación entre el Gobierno central y el autónomo por no haber puesto en marcha el dispositivo de acogida a los recién llegados que llevan a cabo las ONG, las administraciones se limiten a "lanzarse la culpa en vez de saber arreglar el problema".
Aun así consideró que los dispositivos de primera atención que llevan a cabo las ONG, que en Cataluña dan alojamiento temporal a unos 70 inmigrantes cada 15 días, son del todo insuficientes. "No consiguen el objetivo de ayudar a integrar a estas personas", ya que, en opinión de la organización, actúan por un tiempo muy limitado, después del cual los atendidos deben buscar su suerte con la dificultad de tener una orden de expulsión. Su presencia en las calles y su situación de exclusión social, además, "crean rechazo" entre la población.
SOS Racisme se unió así a las críticas del secretario de Inmigración de CC OO de Cataluña, Ghassan Saliba, quien exigió que los gobiernos solucionen el problema de los inmigrantes en los países de origen para atacarlo de raíz. Sin embargo, para los inmigrantes que ya están aquí y que ya no serán expulsados, afirmó que la Administración debe darles atención continuada y facilitarles la búsqueda de empleo.
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