Chávez califica a Fidel Castro de "Papa de los revolucionarios"
Cuba se mantiene atenta a los mensajes sobre la salud del comandante
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó ayer a Fidel Castro de "Papa de los revolucionarios" y aseguró que el dirigente cubano se recupera "de forma notable". Los mensajes de los amigos extranjeros o de los colaboradores más cercanos de Castro son los únicos datos que escucha la población en Cuba, donde hay una escasez de verdaderas noticias. Todas las declaraciones insisten en la mejoría del mandatario.
Chávez y el presidente boliviano, Evo Morales, aprovecharon una conversación telefónica transmitida en ¡Aló, Presidente!, el programa televisivo del venezolano, para deshacerse en elogios a su aliado caribeño. Morales llamó a Castro "hermano mayor". "Más que un hermano mayor, Fidel es como el Papa de nosotros, los revolucionarios", respondió Chávez. Ambos desearon el restablecimiento del cubano. Citando "informaciones fidedignas", Chávez aseguró que la mejoría es "franca y notable".
Desde Bolivia, el vicepresidente cubano Carlos Lage declaró que Fidel Castro "no tiene cáncer de estómago" y que su recuperación avanza, saliendo al paso de los rumores sobre las causas de la operación a la que se sometió después de sufrir una hemorragia intestinal. Según Lage, "la salud de Fidel evoluciona favorablemente"; lo mismo dijo en Guatemala el ministro de Salud, José Ramón Balaguer.
Dentro de la isla, los pocos ministros y altos funcionarios que han hablado no lo han hecho por iniciativa propia. El ministro de Cultura, Abel Prieto, fue cazado el viernes por corresponsales extranjeros en la presentación de Érase que se era, el último disco del cantautor Silvio Rodríguez. Tras reiterar las conocidas buenas noticias de salud, Prieto aseguró que en Cuba existe tranquilidad y que no hay "incertidumbre" alguna, pues la gente conoce bien a Raúl y está segura de su capacidad.
El mismo viernes, en la noche, dos periodistas de las agencias ANSA y AFP se encontraron cenando al presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, en el restaurante El Templete, en La Habana Vieja. Alarcón, hombre de ironías y especialista en temas de Estados Unidos, respondió a las periodistas que el mandatario está "estable, recuperándose y animado", y como "tiene mucho sentido del humor (...), imagino que debe estar riéndose muchísimo por muchas cosas que lee" sobre su salud.
Alarcón fue el primer dirigente en referirse a la invisibilidad del presidente en funciones, Raúl Castro, de 75 años, cinco días después de asumir el mando. "¿Por qué tiene que salir? Él no es una vedette (...) No es ningún descubrimiento que es a quien le toca, por la Constitución, sustituir a Fidel en caso de ausencia temporal. Eso es lo que está haciendo".
En estos días, dos miembros del equipo designado por Fidel Castro, Lage y Balaguer, han viajado fuera de Cuba, una señal de "normalidad", según los observadores. Otros, como el responsable de organización del Partido Comunista, José Ramón Machado, o el propio Raúl, en ocasiones pasan semanas o meses sin comparecer, por lo que no se puede hablar de nada "anormal", al menos según los códigos internos.
Alarcón, aunque no forma parte de los designados, sigue siendo un hombre clave, en especial en lo que se refiere a las relaciones con EE UU. El viernes opinó sobre las últimas declaraciones de la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, en las que pidió a los cubanos que "luchen" por una "transición" hacia la democracia e impidan una sucesión dentro del régimen. El presidente del Parlamento consideró "injerencistas" las declaraciones de Rice y del presidente Bush, quien esta semana amenazó con "tomar nota" de quienes dentro del régimen obstaculicen la transición que desea Washington. El sábado, el Gobierno de EE UU decidió reiniciar las transmisiones diarias de TV Martí hacia la isla desde un avión militar C-130 -con el mensaje de Rice al pueblo cubano-, un hecho calificado de "histórico" por Washington.
[Por otra parte, las Damas de Blanco, esposas y madres de los 75 disidentes encarcelados en Cuba en 2003, pidieron ayer a Raúl Castro que tenga un gesto de "buena voluntad" liberando a los presos políticos de la isla, informa France Presse].
Besos al "abuelito"
El famoso niño balsero Elián González, centro de la crisis diplomática que en 2000 enfrentó a EE UU y Cuba, dando origen en la isla a la llamada Batalla de Ideas, deseó ayer una "pronta recuperación" al "querido abuelito Fidel", en una carta que difunde hoy el diario Juventud Rebelde. "Te enviamos esta carta para hacerte saber que nos preocupamos por la salud suya. Esperamos su pronta recuperación y aprovechamos para felicitarlo por su cumpleaños y que cumpla muchos más", dice la carta, que firman Eliancito y sus cinco hermanos.
Elián tenía cinco años cuando sobrevivió al naufragio en 1999 de la balsa con la que su madre intentaba alcanzar EE UU. Muerta ella y retenido el niño por sus familiares de Miami, su caso se convirtió en eje de una crisis diplomática entre La Habana y Washington, que culminó con su regreso en 2000, tras una cruzada por su retorno que lideró Castro. El niño, de 12 años, estudia actualmente en su natal Cárdenas.
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