Campos pide a los socialistas que vuelvan al pacto de residuos

El vicepresidente del Gobierno Valenciano, Víctor Campos, pidió ayer al PSPV que vuelva al pacto de residuos después de que el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, lo diera por roto ante la postura, unilateral, adoptada por el Consell sobre la construcción de una planta incineradora de Vall d'Alba. Campos expresó su deseo de que el PSPV "vuelva a retomar el diálogo en el tema de los residuos, al pacto y a la reflexión".

El vicepresidente del Consell también señaló la importancia del consenso en cuestiones como la de los residuos que, según dijo, se deberían llevar a cabo "de forma conjunta y desde la serenidad, tranquilidad y el diálogo". Tras la petición, Campos alabó la posición mostrada por el portavoz del grupo socialista en la Diputación de Castellón, Enrique Navarro, quien manifestó su "voluntad pública de reiniciar ese diálogo". Por el contrario, calificó de "extraño" el talante de Pla cuando anunció la ruptura del pacto ante la "manera desleal y unilateral" con la que, según el socialista, el gobierno valenciano ha tratado el pacto.

"Impusieron la incineradora y cuando han tenido el rechazo masivo de la ciudadanía y de pueblos gobernados por su propio partido, echan la culpa a los socialistas", recriminó Joan Ignasi Pla. El líder de los socialistas valencianos hacía referencia así a que, a pesar de que el rechazo a la incineradora provenía también de municipios gobernados por el PP y de los propios grupos populares en los municipios socialistas, oficialmente se acusó al PSPV de sembrar la cizaña respecto a la instalación.

Ayer, Víctor Campos abundó en el tema y aseguró que la decisión de paralizar la construcción de una incineradora en Vall d'Alba es "definitiva y no tiene marcha atrás". "No se va a realizar ni ahora ni dentro de 12 meses, al menos, si gobierna el PP, ya que es una decisión firme del Ayuntamiento y del Gobierno valenciano, de tal forma que la empresa se reunirá en los próximos días para retirar el proyecto definitivamente". "Hemos asumido que la incineradora no era viable ni posible, por lo que hemos rectificado", añadió Campos. Esta rotundidad contrasta con las recientes declaraciones del propio Campos, cuando anunció que sólo se paralizaba el proyecto "hasta que se encuentre el grado de consenso y de aceptación necesario".