El alcalde defiende como "antiespeculativa" la urbanización

El alcalde de Toledo, José Manuel Molina (PP), aseguró ayer, mediante un comunicado de prensa, que no tenía constancia de las intenciones del Gobierno regional con respecto a la Vega Baja, "al menos hasta las dos de la tarde [de ayer]", según fuentes del Consistorio. Sin embargo, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró que sí había hablado con él al respecto. "He hablado con el alcalde y comprende el planteamiento. Él no quiere ser el que estropea una ciudad que es patrimonio de la humanidad", dijo.

En el comunicado, Molina calificó el proyecto urbanístico de la Vega Baja de Toledo de "antiespeculativo" porque supone la construcción de 1.300 viviendas de titularidad pública. Y no hizo mención a los 44 millones que ha supuesto la venta de los terrenos para las arcas de la Empresa Municipal Vega Baja (EMVB).

El primer edil defendió que el Ayuntamiento y la empresa municipal han actuado escrupulosamente en defensa del patrimonio. "Un patrimonio del que todos nos sentimos orgullosos y que ha sido motivo de protección, rehabilitación y restauración de manera continua".

Por su parte, la concejal de Urbanismo, Mari Paz Ruiz, aseguró que no ha habido intención "de especulación ni de expoliación patrimonial" en la Vega Baja y recordó que se han seguido todas las recomendaciones del Gobierno regional. Ruiz dejó claro que el único objetivo del Ayuntamiento ha sido "crear movilidad entre los barrios".

Además, recordó que, gracias a la compra de los terrenos de la Vega Baja (por los que el Ayuntamiento pagó 8,4 millones más de su valor real) existe un campus universitario. E insistió en que en el desarrollo urbanístico de la Vega Baja "se siguieron las peticiones de la Consejería de Urbanismo". Ruiz se mostró a disposición de la Junta y aseguró: "Al gobierno local y a los ciudadanos nos interesa que Toledo siga siendo la ciudad del patrimonio".