Medalla de Oro de la Cruz Roja a los tripulantes del 'Francisco y Catalina'

La Cruz Roja Española ha concedido su Medalla de Oro, la máxima distinción que ofrece la organización humanitaria, a la tripulación del pesquero Francisco y Catalina, que rescató a 51 inmigrantes cerca de Malta hace seis días. Así lo anunció ayer el presidente de la Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro Rivero, quien recalcó el "compromiso mostrado por los tripulantes de la embarcación con un colectivo especialmente vulnerable y en una situación extremadamente precaria".

Suárez del Toro añadió que los tripulantes del Francisco y Catalina actuaron bajo el principio de humanidad, que rige también la actividad y la intervención de esta institución. Las medallas que concede la Cruz Roja están dirigidas a reconocer a aquellas personas, empresas e instituciones que han destacado por su compromiso social y su labor solidaria.

Asimismo, la tripulación del pesquero figura entre los candidatos al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Su candidatura fue propuesta ayer por el eurodiputado socialista Antonio Masip. "La acción del Francisco y Catalina, realizada conforme con la cooperación marítima y humanitaria, ha sido ejemplar, generosa y emocionante", destaca Masip en la carta en la que plantea la candidatura, a la que tuvo acceso Efe.

En contrate con los elogios a los pescadores españoles, varias ONG criticaron ayer la negativa de Malta a acoger a los 51 inmigrantes y resaltaron la importancia de que sus derechos humanos sean respetados en los países que los reciban ahora, principalmente si solicitan asilo. En declaraciones a la agencia Efe, Mauricio Valiente, coordinador del servicio jurídico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), afirmó que Malta debió asumir la acogida de los inmigrantes y resaltó que a éstos se les debió de informar de su derecho a la solicitud de asilo.

Mientras, la portavoz de Intermón Oxfam, Isabel Kreisler, calificó de "improvisada" la decisión de repartir a los 51 inmigrantes en diferentes países. "Estamos de nuevo ante una situación de bastante improvisación, simplemente creo que aún no se logra saber qué hacer con el flujo de inmigración que está viniendo del África subsahariana", dijo. Kreisler añadió que la UE tiene que establecer programas que respondan con efectividad al fenómeno de la inmigración.