Recuperado ADN de osos de Atapuerca de hace 400.000 años
Los científicos han logrado extraer el material genético animal más antiguo hasta ahora
Un equipo de científicos españoles y suecos ha logrado extraer material genético de unos dientes del antepasado del oso cavernario, de hace 400.000 años, del yacimiento de Atapuerca (Burgos). Es el ADN más antiguo obtenido hasta ahora en fósiles de animales; hasta ahora, este tipo de muestras genéticas se había obtenido de fósiles mucho más modernos, de 100.000 años. La técnica desarrollada abre la posibilidad de recuperar ADN de los homínidos de Atapuerca.
En la Sima de los Huesos de Atapuerca, el yacimiento donde los paleontólogos están sacando a la luz miles de fósiles de homínidos de hace como mínimo 400.000 años, hay dos tipos de hueso de carnívoros esencialmente: los de estos remotos humanos y los de osos, unos animales extinguidos antepasados del oso cavernario. Cinco dientes de estos últimos han sido utilizados para la investigación del ADN, cuya extracción e identificación demuestra, según explican los científicos, la posibilidad de obtener la importante información genética también de los restos de los homínidos, lo que podría intentarse en el futuro.
Hasta ahora, sólo se había recuperado ADN de esqueletos de hace 100.000 años (contrastado en laboratorios independientes) o 130.000 años, como mucho, si se tienen en cuenta algunos resultados controvertidos. Aún así, el de los osos de Atapuerca no es el ADN más antiguo, porque se había aislado antes material genético de esa misma edad, pero de plantas. La investigación de los osos de Atapuerca se ha presentado ahora en la versión en internet de la revista Biology Letters, de la Royal Society Británica.
El ADN se deteriora notablemente con el paso del tiempo. El problema, explica Cristina Valdiosera (del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (CECH, de Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III), "es que el ADN en los fósiles está degradado, roto en trocitos, y cuando más antiguo es más fragmentado está".
Para superar este impedimento, el equipo de investigación, liderado por Anders Götherström, del CECH y de la Universidad de Upsala (Suecia), ha aplicado una técnica capaz de recuperar fragmentos pequeños de ADN muy degradado pero significativos de las especies de osos prehistórico.
Los investigadores se han centrado en el ADN de la mitocondria de la célula, y el estudio no sólo abarca los osos de Atapuerca, sino que se ha extraído, analizado, y comprobado en laboratorios independientes (en España y en Suecia), ADN de osos de distintas edades de Alemania, Croacia y España (de una cueva de los Pirineos, y de Atapuerca).
Los fósiles son de Ursos deningeri (el de la Sima de los huesos), de oso cavernario y de oso pardo también fósil, de hace unos 200.000 años. La investigación no sólo destaca por la obtención del ADN, sino porque, al incluir varias especies de osos de diferentes edades, es muy útil para estudiar el árbol evolutivo de estos animales, de los que se ocupa en la Sima de los Huesos la especialista Nuria García.
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