Osakidetza cierra un preacuerdo para la mayor OPE sin los sindicatos más votados

La dirección del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza cerró ayer un preacuerdo con LAB, UGT, Comisiones Obreras y Sindicato Médico sobre los criterios para la convocatoria de la próxima oferta pública de empleo (OPE), que con 4.261 plazas en juego será la mayor de la historia organizada desde la Administración autonómica. Sin embargo, la OPE se ha pactado sin los dos sindicatos mayoritarios del sector, ELA y SATSE (enfermería), que se han desmarcado porque consideran que es una operación de "maquillaje" que no aborda los "problemas reales" del sector.

Euskadi vivirá un momento histórico este año con la organización de una OPE de 4.261 plazas en Sanidad, el doble de las ofertadas en las anteriores convocatorias de 1990, 94, 96 y 2002. Si se cumplen las previsiones de Osakidetza, hasta 90.000 ciudadanos participarán en las pruebas, lo que supone el 4,2% de la población vasca. Estos datos dan una muestra de la dimensión de la prueba, que fundamentalmente busca terminar con la interinidad. Tras los exámenes y la asignación de plazas, hasta un 95% de la plantilla tendrá plaza fija.

José Andrés Blasco, el director de Recursos Humanos de Osakidetza, destacó ayer el alto "valor institucional" del preacuerdo alcanzado con LAB, Sindicato Médico, CC OO y UGT. "El empleo en Euskadi va a notar muy favorablemente el impacto de la OPE de Osakidetza", auguró.

Pero la negativa de las dos centrales más votadas a suscribir el preacuerdo pone un punto de incertidumbre a la convocatoria. ELA y SATSE cuentan con aproximadamente el 55% de los votos reales de los trabajadores, pero con el 80% de representación en la mesa sectorial, que es el foro donde se sientan los sindicatos que obtuvieron en las elecciones más del 10% de los votos. De esta forma, en torno a esa mesa de discusión con Osakidetza se sientan ELA (el más votado), SATSE (el segundo), LAB y Sindicato Médico.

El conflicto que no cesa

UGT y CC OO también figuran, pero con voz y sin voto debido a que no alcanzaron el umbral del 10% de votos. Ambas pueden acceder a la mesa de manera testimonial por su condición de ser los sindicatos más votados a nivel de toda España. La oposición de ELA y SATSE garantiza que el conflicto que arrastra la sanidad vasca en los dos últimos años va a seguir muy vivo en los próximos meses. Incluso ambas centrales han anunciado que la OPE sólo va a contribuir a alargar el desacuerdo.

Según estas dos centrales, la convocatoria de la OPE sólo pretende dar la impresión de que la normalidad reina en la sanidad vasca "cuando la realidad es justo la contraria". "Lo que realmente pretende el Departamento de Sanidad con la OPE es intentar tapar el conflicto y servir a los intereses del consejero Gabriel Inclán".

Para ELA y SATSE la OPE tendría que contar necesariamente con más plazas, hasta las 6.500 al menos. De esa manera, se aseguraría la creación de 1.400 puestos y se garantizaría el compromiso de adecuar la plantilla que está trabajando de manera efectiva en Osakidetza a la plantilla estructural.

El director de Recursos Humanos del Servicio Vasco de Salud reconoció que la postura de ELA y SATSE es "legítima", pero que resulta "difícil" de entender que no plasmen su firma en el preacuerdo para consolidar el empleo en el sector. Además, advirtió de que la sociedad vasca va a mirar con lupa todos los movimientos porque "aún estamos pagando el peaje de la OPE de 1990", la que resultó fraudulenta.

Desde LAB, su responsable de Sanidad Mati Iturralde explicó que, gracias al preacuerdo, el porcentaje de interinidad será de un 4% en 2008 (cuando está previsto celebrar una segunda OPE), cuando ahora es del 8%. Mientras, la secretaria general de la Federación Sanitaria de CCOO-Euskadi, Pilar Ortega, resaltó la idea de que la OPE va a permitir "dar estabilidad a la plantilla y consolidar el empleo". Desde UGT, la delegada de Sanidad, Arantza Agote, recordó que en el 2005 su sindicato no firmó el acuerdo para convocar 3.000 plazas, pero que sí lo ha hecho ahora porque han aumentado de manera considerable las plazas.

La próxima semana el consejo de Administración de Osakidetza, presidido por el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, dará el visto bueno al preacuerdo que pasará a convertirse en un acuerdo oficial.