El Consejo de Seguridad debate una resolución de condena

El Consejo de Seguridad lanzó ayer un proceso de consultas urgente para adoptar lo antes posible una resolución condenando el lanzamiento de misiles por Corea del Norte. Los 15 países que integran este órgano que vela por la paz y la seguridad del mundo mostraron sin reservas su preocupación por la última acción desafiante Pyongyang. Pero la clave de cualquier acción de 1a ONU dependerá de la posición que adopten China y Rusia, que en el pasado ya amenazaron con recurrir al veto.

"Nadie defiende lo que ha hecho Corea del Norte", dijo el embajador de EE UU ante la ONU, John Bolton, que calificó la situación de "seria" tras el encuentro celebrado ayer en Nueva York. Washington advierte de que el Consejo de Seguridad procederá con "calma", aunque espera que la reacción que salga de la ONU sea "firme", "unánime" y "rápida". "Estos comportamientos no se pueden tolerar", remachó Bolton, sin predecir cuál será la acción final que se lance. "La situación es inaceptable", dijo su homólogo japonés, Kenzo Oshima.

Francia, que preside este mes las reuniones del Consejo de Seguridad, insiste en que "la actitud de Corea del Norte va contra los esfuerzos encaminados a asegurar la estabilidad y la seguridad en el noreste asiático". En este sentido, Japón, con el apoyo de EE UU y Reino Unido, se disponía ayer tarde a introducir un primer borrador de resolución que condene el lanzamiento de estos misiles y que exprese su preocupación por la proliferación de misiles en Corea del Norte. Tokio cuenta con el apoyo de Washington y Londres.

La ONU considera a Corea del Norte uno de los principales actores en la proliferación de misiles. En la ONU preocupa especialmente que el régimen de Pyongyang se esté planteando cargarlos con armas de destrucción masiva. Por eso, las potencias occidentales quieren pedir a Corea del Norte que respete la moratoria declarada en 1999 y la resolución 1.540 del Consejo de Seguridad, por la que se declara la proliferación de armas de destrucción masiva como una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.

El objetivo, insisten desde la delegación francesa, es conseguir el desmantelamiento completo, irreversible y verificable del programa militar nuclear de Corea del Norte. El representante chino también expresó su preocupación por los últimos acontecimientos, pero dijo que estudiará cualquier acción que quiera adoptar el Consejo de Seguridad antes de refrendarla. Para evitar que Pekín recurra al veto, de momento se evita hablar de la inclusión de sanciones en la resolución propuesta por Tokio.