La superficie de suelo agrario pierde 3.600 hectáreas en diez años

El Gobierno alertó ayer de la pérdida de suelo agrario debido, principalmente, a la construcción de nuevas zonas industriales y comerciales separadas de los núcleos urbanos y aseguró que, entre 1990 y 2000 se ha perdido el 1,5% de suelo fértil agrario. La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga, y el consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gonzalo Sáenz de Samaniego, presentaron ayer la publicación Agricultura y Medio Ambiente en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Se trata de un libro, editado conjuntamente por ambos departamentos, en el que se hace una radiografía del sector agrícola.

En los últimos años, la agricultura vasca ha dado pasos hacia un sector más sostenible en términos medioambientales, sin embargo, aún "queda camino por recorrer", indicó Samaniego. Entre los aspectos negativos, que preocupan al Departamento de Agricultura y al de Medio Ambiente, está "la creciente artificialización del territorio", es decir, la pérdida "grave" de suelo agrario. Según el consejero de Agricultura, entre 1990 y 2000 el País Vasco ha perdido el 1,5% de la superficie agraria útil, fundamentalmente por la presión de la demanda de suelo industrial y comercial (48%).

Otras causas

También han tenido su influencia en la pérdida de suelo fértil agrario, la construcción de zonas urbanas, servicios y áreas recreativas en núcleos rurales (37%). Otros responsables de degeneración de suelo agrario en el País Vasco son las infraestructuras de transporte (13%) y la construcción de zonas de extracción minera o vertederos (2%).

Para evitar que esta tendencia siga avanzando, el Gobierno dispone de diferentes planes y legislaciones donde se contempla el objetivo de frenar la urbanización de suelos con riesgos naturales y de disminuir progresivamente los procesos de destrucción de suelo. Samaniego consideró "urgente" ralentizar y detener este tipo de procesos y explicó que, ante la próxima construcción de la Y ferroviaria vasca, se ha creado una oficina de gestión de suelos que tiene como fin "minimizar" el impacto de esta gran infraestructura y de otras que puedan surgir en el futuro.

El total de suelo agrario que se ha perdido entre 1990 y 2000 es de 3.621 hectáreas, con un incremento medio anual de suelo artificializado de 753 hectáreas (entre 1994 y 2004). Otra de las cuestiones que quedan por mejorar hacia una agricultura más sostenible es la reducción de las emisiones totales de gases de efecto invernadero generadas por el sector. Según Samaniego, entre 1990 y 2003 aumentaron un 13%, y representan un 6,3% del total de emisiones de todos los sectores. No obstante, la consejera de Medio Ambiente destacó los pasos dados por el sector y subrayó el hecho de que, año a año aumenten la superficie destinada a agricultura ecológica o que haya disminuido el consumo de fertilizantes químicos.