Decenas de ONG en Marruecos piden ampliar la cuota de diputadas

El nombre es interminable (Movimiento para la Obtención de un Tercio de los Escaños en las Instituciones Elegidas: Perspectiva Paridad), pero su creación ilustra la aspiración de amplios sectores de la sociedad marroquí a que las mujeres estén mejor representadas en el Parlamento y en los ayuntamientos. El nuevo Movimiento lo integran decenas de ONG.

Cuando falta un año para que se celebren las elecciones legislativas, el ministro del Interior, Chakib Benmussa, y los líderes de los partidos políticos marroquíes, acaban de ponerse de acuerdo sobre las modalidades del escrutinio, pero esta vez no prevén reservar a las mujeres un porcentaje de bancas.

En las anteriores legislativas, en 2002, el rey Mohamed VI intervino para que, mediante la creación de una lista nacional femenina, 30 de los 350 mandatos de diputados revirtiesen a mujeres.

Un 10% de los escaños de la Cámara baja -10 veces más que en la anterior legislatura (1997-2002)- fueron ocupados por mujeres, lo que colocó a Marruecos en el cuarto puesto del mundo árabe detrás de Túnez, Irak y Siria, y en el 92 en la clasificación mundial.

Al año siguiente (2003) se celebraron los comicios municipales y la ausencia de una disposición similar hizo que sólo resultasen elegidas 127 mujeres (0,53%) sobre un total de 23.960 concejales.

Para evitar que eso vuelva a suceder, "las leyes deben ser enmendadas e incluir cláusulas que establezcan que al menos el 33% de los escaños en los órganos representativos deben ser para las mujeres", reza el manifiesto fundacional del movimiento, suscrito por decenas de ONG y entregado al primer ministro, Driss Jettu, y a Benmussa.

"Fuerzas oscurantistas"

"El avance de algunas fuerzas oscurantistas", prosigue en una clara alusión a los poderosos movimientos islamistas, "sólo podrá ser detenido mediante una mayor participación femenina".

A las asociaciones femeninas, encabezadas, por la Liga Democrática de Mujeres de Marruecos, que han suscrito el documento se han añadido otros muchos grupos de la sociedad civil y la prensa. "Lamentamos que el elemento femenino haya sido totalmente excluido de las consultas sobre la ley electoral", editorializaba el diario Al Ahdat Al Magrebi.

Por sorprendente que parezca, varias diputadas de los partidos de la coalición gubernamental se han sumado al manifiesto y hasta lo han hecho dos miembros del Ejecutivo, las secretarias de Estado de la Familia, Yasmina Badú, y de los emigrantes marroquíes, Nuzha Chekruni.

"Hay que movilizarse para rebasar el 10% de cuota" conseguido en 2002, declara a la prensa la socialista Rachida Benmessaud. Algunas parlamentarias van incluso más lejos. Nezha Skalli, del Partido del Progreso y del Socialismo (PPS, ex comunistas) ha propuesto supeditar la financiación de los partidos al peso de la representación femenina en sus órganos directivos.