La ayuda española al desarrollo se centrará hasta 2008 en una decena de países latinoamericanos

Una decena de países de América Latina son los destinatarios del grueso de la cooperación española al desarrollo dentro del plan 2005-2008. Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Haití, República Dominicana, Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador, junto con otros 13 países del resto del mundo, son los considerados "prioritarios" por España y a ellos se destina el 70% de la ayuda oficial al desarrollo. La cifra que España dedica a este capítulo es en 2006 de 613 millones de euros, un "máximo histórico", según dijo ayer la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín.

Pajín compareció ayer en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado para explicar el balance de la cooperación española en América Latina. "La lucha contra la pobreza" es el objetivo principal de esta cooperación, afirmó Pajín, y añadió que en aquella región alrededor de 60 millones de personas subsisten con menos de un dólar diario y un tercio de toda la población (180 millones de personas) vive bajo el umbral de la pobreza. Añadió que el principal desafío en Iberoamérica es la desigualdad y el fortalecimiento institucional en estos países.

En cuanto a la iniciativa de canje de deuda por educación, Pajín señaló que ya se han firmado acuerdos con cuatro países (Ecuador, Honduras, Nicaragua y El Salvador) por más de 195 millones de euros. También aprovechó para comparar el esfuerzo presupuestario con la etapa del PP. Según Pajín, España dedicó el 0,23% del PIB a ayuda al desarrollo en 1997, y la misma cifra en 2003. La previsión para este año es el 0,35%, dentro del objetivo de alcanzar el 0,5% en 2008.

El Plan Director 2005-2008 de la ayuda española contempla un segundo grupo de países receptores, de "atención especial". Son aquellos en los que es necesario prevenir conflictos o que padecen una debilidad respecto a los derechos humanos y el sistema político. Ante la insistencia del portavoz del PP, Dionisio García Carnero, la secretaria de Estado afirmó que no tenía problemas en reconocer que la cuestión del déficit democrático y los derechos humanos es la razón de que Cuba se encuentre dentro de esta clasificación.