La carga ilegal de música por la Red se duplica en España en un año

Madrid acoge estos días la Conferencia Mundial Contra la Piratería, un encuentro internacional y bienal que ha elegido España como sede debido a una grave situación. Es el país de mayor índice de piratería musical de la UE y el décimo del mundo. Mientras la piratería de los top manta en España desciende sólo dos puntos, las cifras de cargas ilegales se disparan en 2005 y se duplican respecto al año anterior, según los datos ofrecidos ayer.

La Conferencia Mundial Contra la Piratería se inauguró ayer en Madrid, ciudad en la que se desarrollan las sesiones de trabajo de este encuentro que se clausurará mañana y en el que participan 130 representantes de 48 países de los cinco continentes. La conferencia celebra su quinta edición. Anteriormente se ha celebrado en Dublín (2004), Amsterdam (2002), Ciudad del Cabo (2001) y Miami (2000)

La inauguración corrió a cargo de John Kennedy, presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI); Mariano Pérez, presidente de Warner Music Spain; Antonio Guisasola, presidente de los Productores de Música de España (PROMUSICAE); la cantautora Carmen París, y Concepción Becerra, secretaria general técnica del Ministerio de Cultura, quien leyó un documento enviado por la ministra Carmen Calvo, quien se recupera de una intervención quirúrgica de urgencia.

Todos coincidieron en la importancia que está teniendo el aunar esfuerzos y políticas comunes en el ámbito internacional para atajar un problema que sí ha logrado en muy poco tiempo pertenecer de lleno al mundo de la globalización.

En España, la situación es de máxima alerta. Por un lado, forma parte tras Brasil, China, India, Indonesia, México, Pakistán, Paraguay, Rusia y Ucrania de la lista de países que sufren altísimos niveles de piratería y que necesitan acciones urgentes por parte de sus gobiernos para frenarla. España está en esa lista del top ten que más preocupa a la industria discográfica por tercer año consecutivo.

Por otro lado, la situación en el ámbito nacional es muy seria. La piratería física, que se conoce popularmente por top manta, ha pasado del 24% al 22% en un año. No obstante, la IFPI, asociación que representa mundialmente a la industria discográfica, sitúa a España entre los países prioritarios en la lucha contra la piratería, a tenor de la cuota mercado/población y lo que representa en términos económicos. En concreto, la IFPI calcula que en 2005, en España, se distribuyeron ilegalmente 12,5 millones de copias falsas de CD y DVD musicales.

Además, el problema más grave se sitúa ahora en la piratería en Internet, que crece en España de forma exponencial, y está a la cabeza de la Unión Europea al haberse duplicado el número de cargas ilegales de 2004 a 2005: han pasado de 270 millones a 508 millones.

La Conferencia Mundial lanzó ayer datos reveladores, aunque también se destacó que los definitivos se darán a conocer el próximo 27 de junio, día en el que se presentará el informe anual sobre la materia.

Estos datos sitúan la destrucción del mercado por encima del 40% en los últimos cinco años, lo que se traduce en unas pérdidas que superan los 500 millones de euros para todos los sectores implicados: productores, autores, artistas, distribuidores, fabricantes y Hacienda, por lo que se ha podido calcular que el beneficio para las redes mafiosas, sólo en este último año, ha sido superior a 65 millones de euros. También se habló de la pérdida de empleos que supone esta situación y que la IFPI calcula de un 20%.

Carmen París apuntó en su intervención que la piratería hace un profundo daño a los "pequeños autores". "Estamos ante una cuestión de concienciación social de la importancia de la propiedad intelectual, pero como es algo abstracto y etéreo es muy difícil y más ahora que vivimos una etapa de banalización del arte", afirmó.

Carmen Calvo señaló en su escrito que la posición de su ministerio es clara: "Una de las ideas rectoras del Plan Antipiratería es que propiedad intelectual y desarrollo tecnológico no sólo no deben ser términos antitéticos, sino que deben avanzar juntos".