Irán advierte que cortará el suministro de petróleo en el Golfo si EE UU le ataca
Alí Jamenei afirma que no cederá en el proyecto nuclear ante "amenazas o sobornos"
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, advirtió ayer a EE UU que si ataca a su país "pondrá gravemente en peligro el abastecimiento de energía" procedente del golfo Pérsico. Jamenei, que pronunció una alocución con motivo del 17º aniversario de la muerte del imán Ruholá Jomeini, también subrayó que Irán no debe renunciar a los avances nucleares, que calificó de "inversión histórica", a causa de "las amenazas o los sobornos". Teherán ha dicho, no obstante, que va a estudiar la propuesta de las potencias mundiales para desactivar la crisis atómica.
"Irán no amenaza a nadie, pero no dudará en defender sus ideales y sus intereses nacionales ante una eventual agresión; cualquiera que amenace nuestro país se enfrentará a la ira de sus habitantes", declaró Jamenei durante un discurso que superó la hora de duración. Dirigiéndose a la Administración norteamericana, el líder supremo añadió: "Si cometen un error, pondrán gravemente en peligro el abastecimiento de energía desde esta región". "Nunca serán capaces de defender su seguridad", subrayó, según la traducción del farsi al inglés facilitada por la agencia IRNA.
Los observadores temen que sus palabras provoquen una nueva subida de los precios del petróleo. Desde hace semanas el crudo se mantiene en torno a los 70 dólares por barril, en parte por el temor a una interrupción de las exportaciones iraníes si no se resuelve la crisis nuclear. Irán exporta 2,5 millones de barriles de petróleo de los cuatro millones que produce cada día. Además, dos quintas partes del petróleo que se comercializa en el mundo pasan por el estrecho de Ormuz, la salida al océano Índico desde el golfo Pérsico.
La advertencia de Jamenei, nunca antes pronunciada a tan alto nivel, adquiere especial relevancia en vísperas de la llegada a Irán de Javier Solana, el representante europeo para la Política Exterior común. Solana trae a Teherán el plan acordado el jueves en Viena entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE UU, Rusia, China, Reino Unido y Francia), más Alemania y la UE, para tratar de persuadir a los dirigentes iraníes de que abandonen el enriquecimiento de uranio. Irán defiende que sólo busca autosuficiencia en la producción de combustible nuclear, esos países temen que construya armas atómicas.
Aunque se desconoce el contenido preciso de la propuesta, fuentes diplomáticas europeas confirmaron que incluye tanto incentivos tecnológicos y de seguridad como medidas de castigo, en caso de que Irán responda de forma negativa. Hasta ahora, tanto el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, como su ministro de Exteriores, Manuchehr Mottaki, han expresado su disposición a estudiar la proposición, pero descartando que vayan a suspender el enriquecimiento de uranio.
El máximo dirigente de la República Islámica no mencionó explícitamente ese proceso. Sin embargo, rechazó de forma implícita la oferta de las grandes potencias. "Hemos alcanzado numerosos avances científicos (...) y no deberíamos ceder esta inversión histórica ante las amenazas de los enemigos, ni deberíamos dejarnos engañar por sus sobornos", manifestó ante una multitud que abarrotaba el mausoleo de Jomeini, pero que en el exterior era menos numerosa que en años anteriores.
"Mentira descarada"
"La acusación de que Irán está intentando producir una bomba atómica es falsa y una mentira descarada", subrayó Jamenei, que apenas utilizó las notas que llevaba en unas cartulinas. "No necesitamos una bomba nuclear. Consideramos que las armas nucleares contradicen los principios islámicos", insistió.
El líder supremo también puso en duda la existencia de un consenso internacional contra el programa nuclear iraní y dijo que la presión sobre Irán "se limita a Estados Unidos y sus aliados".
A ese respecto mencionó el apoyo de los 116 países del Movimiento de los No Alineados y de los miembros de la Organización de la Conferencia Islámica, además de las buenas relaciones con sus vecinos. Sin embargo, el día anterior, los seis integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo, incluido Arabia Saudí, que es el mayor exportador de petróleo del mundo, se declararon "muy preocupados por el desarrollo de los acontecimientos en el programa nuclear iraní".
Jamenei, que hablaba desde un podio en el que podían leerse las palabras de Jomeini "Estados Unidos no puede hacer nada", enumeró lo que calificó de fracasos norteamericanos en Irak, Afganistán y Palestina. "El Gobierno que dirige las cárceles de Guantánamo y Abu Ghraib, y que ha cometido crímenes en Haditha (Irak), y más recientemente en Kabul (Afganistán), no tiene derecho a hablar de derechos humanos", concluyó el líder supremo entre el alborozo de los asistentes.
Cada vez que Jamenei mencionaba en su alocución a Estados Unidos, el público reunido en el mausoleo de Jomeini coreaba automáticamente "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel", el eslogan que resume la brecha entre ambos regímenes desde que hace 27 años triunfara la Revolución Islámica.
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